En un contexto marcado por la caída de la inflación y sus expectativas, la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía y Finanzas presentó el martes el calendario de emisión de títulos locales del gobierno para el segundo semestre del año.
Esa programación tiene como novedades la incorporación de dos nuevas notas a tasa fija en pesos nominales, con vencimientos a dos años y medio, y cinco años respectivamente. La primera tendrá subastas mensuales y la otra bimestrales. También se prevé licitar una nueva nota en Unidades Indexadas a cinco años de plazo (ver cuadro con detalles).
“Es la primera vez que en un calendario tenemos tres instrumentos en un plazo de cinco años. Eso permite al mercado y al inversor minorista tener una muy buena estimación de compensación por inflación”, destacó el director de la Unidad de Deuda, Herman Kamil, durante una reunión con periodistas de la que participó El Observador.
El jerarca enfatizó el interés que existe entre los inversores por instrumentos en pesos nominales a tasas fijas, asociado con “una mayor confianza” en una trayectoria descendente de la inflación.
Además, explicó que los fondos de retiro que administran las AFAP se colocan en inversiones menos riesgosas. Por restricción solo pueden invertir en títulos menores a cinco años. En la medida que crecen los fondos de retiro de la mano con la “madurez” del sistema previsional –mayor tasa de jubilación– crece la demanda por instrumentos con esos plazos.
De esa manera, el armado del calendario toma en cuenta las preferencias de los inversores y al mismo tiempo tiene flexibilidad del gobierno para adaptarse a las dinámicas de mercado.
Si el gobierno logra colocar el monto base programado en cada licitación, se proyecta una emisión por un monto total de US$ 670 millones y que puede trepar a US$ 1.340 millones, en caso que se haga uso de la potestad de aceptar hasta el doble del monto licitado que tienen las autoridades. Eso dependerá de las tasas solicitadas por los inversores. La cifra equivale al tamaño que habitualmente suele tener una emisión global de Uruguay en el exterior.
Kamil también remarcó que además de la participación de inversores domésticos, se trabaja en fomentar la demanda de títulos locales en el mercado internacional tratando de atraer a no residentes por medio de distintos mecanismos. Ello en un contexto de debilitamiento del dólar a nivel global y de estabilidad del país.
“Queremos continuar desarrollando el mercado doméstico en moneda local y hacerlo con tasas de financiamiento consistentes con la reducción de la inflación, que incorporen las proyecciones que tenemos, y que aseguren la sostenibilidad fiscal. (…) Profundizar también significa que tengamos dividendos de la política antiinflacionaria”, dijo Kamil.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, explicó que ampliar el espacio de financiamiento en el mercado doméstico permite integrar financiamiento en la misma moneda que se emite, a diferencia de colocaciones internacionales en pesos que se integran en dólares. “Hay un efecto sobre el mercado de cambios que buscamos evitar cuando privilegiamos la emisión en moneda local y en el mercado local pretendiendo capturar más emisiones en pesos”, afirmó.
Mercado internacional
Consultado por El Observador, Kamil expresó que el gobierno prevé la posibilidad de realizar una nueva emisión de deuda en el mercado internacional antes de fin de año, pero “no se ve como inminente”.
“Queremos ver cómo evolucionan la demanda y las tasas de corte de este calendario (por el doméstico). En la medida que podamos profundizar el fondeo en moneda local a tasas que sean sostenibles va a requerir de menos emisiones internacionales y por lo tanto de menos dólares que entran directamente a la economía”, sostuvo.
Las necesidades de financiamiento para 2025
Las necesidades de financiamiento del gobierno central ascenderían a unos US$ 6.041 millones en 2025.
Esa cifra incluye el déficit fiscal estimado (déficit primario más pagos de intereses) de aproximadamente US$ 1.181 millones, amortizaciones de bonos y préstamos por US$ 2.704 millones, y US$ 39 millones de acumulación proyectada de activos financieros por parte del gobierno.
Hay aproximadamente US$ 5.436 millones qué tendrán mayoritariamente como fuente la emisión de títulos en el mercado doméstico y el mercado internacional.
En lo que va de este año, el gobierno lleva emitidos títulos por el equivalente a US$ 2.863 millones, de los cuales US$ 1.904 millones corresponden a mercados de bonos externos (dólares y francos suizos) y US$ 959 millones al mercado doméstico (en moneda local).
El endeudamiento neto derivado del plan financiero se proyecta en US$ 3.199 millones. El tope legal de endeudamiento neto presentado en el Proyecto de Ley de Rendición de Cuentas de 2024 es de US$ 3.450 millones.