Un informe elaborado por la Cámara Fintech proyectó que la industria tiene potencial para aportar US$ 1.000 millones al PIB dentro de 10 años
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La Cámara Uruguay Fintech (CUF) presentó un informe en el que planteó una estrategia de desarrollo para el sector con horizonte al año 2035.
El documento propone una serie de recomendaciones regulatorias y aseguró que la industria fintech (tecnología aplicada a soluciones financieras) tiene el potencial para poder aportar US$ 1.000 millones anuales al Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay, generar 5.000 puestos de trabajo directos, alcanzar a más de la mitad de la población con productos y servicios financieros digitales y recibir al menos US$ 500 millones de inversión de riesgo al año y de reinversiones del sector.
El análisis, elaborado por Mordezki & Asociados a pedido de la CUF, propuso que para lograr esos objetivos, Uruguay tiene que avanzar hacia un marco normativo específico para el ecosistema fintech. Si bien desde la cámara reconocieron que las cifras presentadas en la hoja de ruta son "ambiciosas", también consideraron que "son alcanzables" siempre y cuando el país avance en un plan que incluya "incentivos, infraestructura, educación y regulación favorable".
Para delinear esas metas, la CUF consideró las cifras actuales del mercado y aseguró que, al día de hoy, la industria emplea a 1.000 personas con una productividad de US$ 60.000 por empleado por año y un aporte al PIB sectorial de US$ 60 millones.
El documento tomó como supuesto que si la industria a nivel global crece entre 15% y 18% anual, el crecimiento para el país —si se cumplen con las objetivos del proyecto de la CUF— será el doble, es decir un 33% anual. Bajo esos supuestos, la gremial indicó que las expectativas de la industria para 2035 son: el aumento de los trabajadores a 5.000 personas con una productividad anual por empleado de US$ 200.000 por año, un crecimiento "del 12% de la productividad anual que, descontado de la inflación internacional sería del orden del 9%", detallaron.
Para que la industria fintech de Uruguay pueda alcanzar esas metas "ambiciosas" dentro de una década y posicionar al sector como un "motor clave de crecimiento económico", desde la CUF plantearon múltiples propuestas.
En el caso de la generación de puestos de trabajo, indicaron que se precisará un enfoque en capacitación y educación para formar talento especializado, incentivos para atraer empresas fintech internacionales pero que operen desde Uruguay, la creación de clústeres fintech, y un "entorno regulatorio favorable" para el sector.
En relación a la contribución de los US$ 1.000 millones al PIB uruguayo, el documento de la CUF señaló que esa cifra se alcanzará "si se logra atraer inversiones extranjeras significativas", si se "estimula" el comercio electrónico y si las fintech "catalizan sectores como pagos digitales, inclusión financiera y exportación de servicios".
Para alcanzar esta meta, la CUF dijo que se "requerirá un crecimiento sostenido del sector a tasas superiores al 30% anual nominal" , algo que "dependerá de la aceptación del mercado y el apoyo gubernamental". No obstante, indicaron que las cifras nominales "tienen poca importancia" en un horizonte a 10 años, por lo que señalaron que una proyección "más rigurosa" es que la industria fintech aporte entre el 10% y el 25% de la contribución que hace la totalidad de la industria tecnológica al PIB.
En cuanto a la cobertura de servicios, el informe sostuvo que, dada la alta bancarización y el acceso digital de la población, es factible que más del 50% de los uruguayos utilicen productos o servicios fintech hacia 2035. Esto incluiría desde microcréditos hasta herramientas para pequeñas y medianas empresas (pymes), emprendedores, trabajadores independientes; expansión de servicios a zonas alejadas de las ciudades más pobladas y mayor desarrollo de instrumentos de inversión colectiva regulados y accesibles para los pequeños ahorristas.
Atraer inversores internacionales y consolidar un clima de negocios "altamente competitivo y confiable" es, según la CUF, la condición indispensable para que el país pueda captar US$ 500 millones de inversión por año. Para lograr ese nivel de inversión, el documento mencionó que los factores "clave" son: incentivos fiscales, simplificación regulatoria, estabilidad económica y posicionamiento como hub regional.
La cámara dijo que más allá de que el país cuenta con casos de éxito como dLocal o Prex, el sector a nivel local "quedó rezagado" frente a otros competidores y lo adjudicó a la escasez de políticas públicas dirigidas a potenciar la industria. Por ese motivo, advirtió que Uruguay deberá diferenciarse en un contexto regional competitivo, donde países como Colombia, Brasil y México ya han avanzado significativamente en la consolidación de sus industrias fintech.
Entre las medidas concretas planteadas en la hoja de ruta, la CUF detalló: