La influencer Alaska fue una de los invitados de este jueves de PH: Podemos hablar en Canal 4, y relató en el programa uno de los momentos más difíciles de su vida, cuando la muerte de su mascota desencadenó un proceso de depresión que también estuvo vinculado a la exposición pública que maneja desde adolescente.
La influencer de 23 años contó que empezó en ese mundo con 15, y explicó que el 2023 "fue un año caos en mi vida, yo laburo de esto desde muy chica, y estuve expuesta a muchas cosas desde muy chica".
"Capaz que otras personas de mi edad estudiaban y solo hacían eso y no estaban expuestas. Siempre lo manejé bien, pero el año pasado pasaron ciertas cosas en mi vida y colapsé. Colapsé totalmente. Y la gente de mi entorno se daba cuenta pero a veces a que más le cuesta darse cuenta es a uno mismo", narró Alaska.
El relato de Alaska: "El año pasado estuve al borde"
La personalidad de redes contó que el desencadenante de ese proceso fue la muerte de su perro. "Era como mi hijo, lo tengo tatuado. Ese fue el detonante", afirmó.
"Después vinieron malas decisiones, tuve depresión, empecé terapia, hasta el día de hoy tomo medicación, que es algo medio tabú y no se habla mucho de eso, porque capaz te ven en Instagram y dice 'tiene la vida perfecta, vive viajando', pero el año pasado estuve al borde", agregó.
La influencer contó que en medio de ese proceso llegó a plantearse dejar su trabajo por primera vez en su vida, aunque reconoció que "nunca dejaría de hacer esto porque amo lo que hago".
"Necesité decir bajo un cambio y estuve meses como que desaparecí del mundillo de las redes y me lo tomé para mi, para estar mejor. Capaz si no lo hacía hoy estaría peor, o me habría hartado y capaz hoy estaba haciendo otra cosa. Hay que saber parar y darse cuenta cuando frenar un poco", concluyó.