El pase de Matías Arezo a Peñarol se transformó en la transferencia más importante del actual mercado en el fútbol uruguayo y en el gran refuerzo que incorporan los aurinegros con el objetivo de avanzar en la Copa Libertadores y retener el título del Campeonato Uruguayo.
La llegada se concretó este lunes después que el jugador alcanzó un acuerdo con Gremio, que es dueño del 50% de su ficha, y Peñarol desembolsó un dinero para concretar un préstamo para que pueda jugar hasta diciembre en el equipo de Diego Aguirre y establecieron una opción de compra, que no es obligatoria, al finalizar estos cinco meses de actividad con los aurinegros.
Gremio pretendía recuperar los US$ 3.500.000 que invirtió en el delantero uruguayo de 22 años, cuando le compró su parte de la ficha a Granada de España.
Peñarol no estaba dispuesto a desembolsar esa cifra pero aspiraba a cerrar un préstamo con alguna opción de adquirir algún porcentaje de la ficha.
Finalmente Peñarol pagó 300.000 euros (US$ 354.000) para tener al goleador hasta el final de esta temporada y tendrá la opción de quedarse con el 60% de la ficha a cambio de US$ 4.500.000.
Los derechos económicos del jugador pertenecen a Gremio y a River Plate uruguayo, que sigue conservando un porcentaje de la operación que cerró con Granada en 2022.
20240720 Matías Arezo presentado como nuevo jugador de Gremio
Foto: Gremio
En la actual temporada en Gremio, Arezo jugó 24 partidos, anotó seis goles y dio dos asistencias.
A sus 22 años llega en busca de recuperar el nivel que tenía cuando en 2023 se transformó en el goleador de Peñarol y con un recorrido de siete temporadas en el fútbol profesional, luego de debutar con 15 años en el equipo del Prado.
Arezo tiene por delante en Peñarol los 15 partidos del Torneo Clausura, en el que debe ganar el título (porque está nueve puntos abajo en la Tabla Anual) y los octavos de final de la Copa Libertadores ante Racing argentino, que jugará en agosto.