Hinchas de Peñarol generaron la suspensión momentánea del partido que su equipo jugó este jueves contra Liverpool en Belvedere al intentar agredir al juez asistente Alberto Píriz.
Todo ocurrió cuando el línea anuló por offside un gol de David Terans cuando en la recta final del partido Peñarol perdía 3-2 con Liverpool.
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Foto: Leonardo Carreño
Leonardo Fernández ejecutó un tiro libre, Javier Méndez la rozó y Terans batió a Sebastián Lentinelly.
En tiempo real, Píriz marcó fuera de juego.
El VAR, tras el trazado de líneas, determinó que Terans estaba milimétricamente inhabilitado.
Al golpe de vista de las cámaras de televisión no se aprecia el fuera de juego.
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Pero los jueces cuentan con otras cámaras y otra calidad de tecnología en la cabina a la hora de congelar los cuadros y trazar las líneas para determinar los fueras de juegos.
Inmediatamente los hinchas de Peñarol agredieron a Píriz.
Lanzaron una botella al campo de juego y el asistente abandonó su zona yéndose al medio de la cancha con el juez central Hernán Heras.
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Botella, guardia de seguridad privada
Foto: Leonardo Carreño
Ese comportamiento expone a Peñarol a una importante sanción por parte de la Comisión Disciplinaria.
Los ánimos de los hinchas quedaron crispados desde que el domingo el presidente Ignacio Ruglio publicó un estado de WhatsApp criticando a Javier Feres por el arbitraje de River Plate vs Peñarol.
Los dirigentes le pidieron el lunes una audiencia al Colegio de Árbitros.
Tras la derrota contra Liverpool, Ruglio publicó otros estados incendiarios echando más nafta sobre el estado de ánimo de los hinchas. Y al final, el que queda expuesto a sanciones es el propio club.