“Si las elecciones internas 2024 fueran hoy…”. El pronóstico de las empresas de opinión pública, pese a que se tratan de fotos del pasado y no un pronóstico per se, se cumplió en las urnas “casi a la perfección”.
Las cuatro principales consultoras acertaron a los tres ganadores de los tres partidos que tenían competencia interna: Yamandú Orsi en el Frente Amplio, Álvaro Delgado en el Partido Nacional, y Andrés Ojeda en el Partido Colorado.
El dato no es menor por dos motivos: como dice el nombre, las internas (en otros países llamadas primarias) definen a quienes competirán encabezando la fórmula de cada colectividad política de cara a octubre. Por lo cual “acertar” el ganador es significativo.
Por otro lado, estas fueron las elecciones internas con menor participación de la historia: apenas se superó el 35% del padrón electoral. En cambio, cuando las empresas consultoras hicieron sus sondeos, casi el doble les decía que iría a votar. Es decir: acertaron pese a la magra concurrencia a las urnas.
Pero en la estadística puede darse que, pese a no “embocarse” el ganador, igual se haya estado dentro de los márgenes de error. ¿Cómo es posible? Toda muestra, por más representativa, tiene sus fallas inherentes al método. Y a veces la distancia es tan pequeña que hasta la mejor fotografía no termina siendo fiel a la escena final.
En este sentido, las empresas consultoras tuvieron un aceptable desempeño en los porcentajes asignados a los competidores. En el caso de la última foto del Frente Amplio, todas las encuestadoras estuvieron dentro de los márgenes.
En el Partido Nacional, en cambio, hubo una sobreestimación de Laura Raffo y una subestimación de Álvaro Delgado por parte de algunas consultoras. La baja participación de los nacionalistas, pudo haber incidido en ese sentido.
En el Partido Colorado, la colectividad con la interna más disputada, las encuestas narraron una película que mostraba a Ojeda sobrepasando al resto. Y así se cumplió en las urnas.
Distinto, y más discutible, fue la distinción del segundo, tercer y cuarto puesto en que, la baja muestra, marcaba un empate técnico.
Aquí puedes ver el Monitor de Encuestas que elaboró El Observador.
"El país está cambiando más rápido que nuestra velocidad para entender esas cosas y hacer los cambios necesarios (tenemos que) tratar de aprender del fracaso". Aquella frase de Luis Eduardo González, fundador de la consultora Cifra, pidiendo disculpas públicas por el desempeño de la industria de encuestas en la elección de 2014, ahora parece haber quedado en el pasado.
El desafío no era sencillo si se tiene en cuenta que solo uno de cada diez seleccionados para responder la encuestas aceptan contestar (esa es la tasa de respuesta aproximada siguiendo el mayor estándar).
Dentro de los cambios metodológicos de los últimos años, la incorporación de la telefonía celular fue la gran vedette. Pero esta vez, además, las consultoras optaron por ensayar escenarios probables en base a la concurrencia a votar.
En octubre, cuando la elección sea obligatoria, el nivel de incertidumbre se acortará. Y, de continuar la racha, las empresas de opinión pública volverán a repetir a salvar el examen.