20250616 Laura Tabárez. Bergara presentó su gabinete para la Intendencia de Montevideo
Foto: Inés Guimaraens
Cada vez que era consultada al respecto, Cosse aseguraba que no tenía “ninguna indicación de ningún tema grave” y que la IM es “una institución sólida”, pero que bajo su gestión había sido “sujeto de un ahogamiento del gobierno” de Luis Lacalle Pou. La exposición de motivos de la administración saliente de Zunino –quien tomó la posta una vez que la ingeniera renunció para hacer campaña–, también apuntó contra “la reducción de las transferencias” y el “incumplimiento de pago” de algunos organismos.
Otro dato ilustrativo que la oposición no dejó pasar esta semana es el de los $3.617 millones (US$ 82 millones, a precios de diciembre del año pasado) de “obligaciones presupuestales impagas”. Si bien es un fenómeno común por cómo son los procedimientos de pago y de contabilidad en la intendencia, fuentes de la comuna remarcan que la cifra final “es un montón” y que buena parte de las gestiones en el corto plazo apuntan a conveniar con los proveedores afectados y evitar una interrupción del servicio.
Asunción de Mario Bergara/Mauricio Zunino.
Foto: Leonardo Carreño
La directora de Recursos Financieros expuso a los legisladores departamentales que “hay que leer los totales”: la gestión de Zunino comenzó su último ejercicio presupuestal con $2.627 millones de facturas impagas y cerró el año con $3.627 millones, por lo que hay casi mil millones de pesos –US$ 22,7 millones– de aumento en obligaciones cuyo pago quedó postergado para el año siguiente.
Tabárez explicó que “hay facturas, como las de obras, que van a revisión de los ingenieros, y tienen todo un proceso dentro de la IM”, aparte de que algunos “plazos de pago” dependen de pliegos que establecen períodos desde 30 días en adelante hasta 120 días en adelante. “Puede haber una factura de diciembre que la dejé para pagar en abril, porque el plazo era de 120 días. Entonces, el gasto está generado en el ejercicio, pero lo tengo que pagar después”, contó.
Una parte marginal ya se resolvió con $329 millones que correspondían a “cheques diferidos a pagar” y que tenían que abonarse antes del 10 de julio. Todo el resto de las facturas –con deudas a proveedores como la Universidad de la República o cooperativas de servicios– están siendo atendidas desde el primer día de la gestión.
Y si el panorama ya era magro, en la administración de Bergara entienden que tampoco salieron favorecidos del acuerdo entre la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el Congreso de Intendentes. “Con el gobierno nacional, Montevideo marchó”, ilustró una fuente de la intendencia.
El cálculo que hacen es que, mientras que en el segundo gobierno de Tabaré Vázquez la IM contaba con más de US$ 100 millones mediante el Fondo de Infraestructura Metropolitana, ahora tendrá que compartir US$ 45 millones con la Intendencia de Canelones dentro de una partida global de US$ 80 millones para todos los gobiernos departamentales.
20250730 Mario Bergara. Congreso de Intendentes y Poder Ejecutivo acuerdan transferencias para el quinquenio.
Foto: Inés Guimaraens
La explicación de Recursos Financieros
Pero, ¿cómo llegó a ese déficit la Intendencia de Montevideo?
Durante su exposición en la Comisión de Hacienda de la Junta Departamental, la actual directora de Recursos Financieros empezó haciendo una distinción sobre el número general del déficit. Si bien el ejercicio dio un déficit de $ -3.640.226.827, ese número incluye el monto de - $ 1.140.687.941 que es un ajuste indicado por el Tribunal de Cuentas y que responde a “la revalorización de las deudas que tiene la Intendencia a largo plazo”.
Por lo tanto, Tabárez planteó hacer referencia al déficit de - $ 2.360.158.678 que es el resultado de la gestión de ese año.
El número negativo se debe a dos factores, según indicó la contadora: la intendencia ingresó menos en 2024 de lo que tenía previsto y además mostró “un mayor gasto realizado con respecto a lo presupuestado”.
Al respecto del primer punto, sostuvo: “Si vemos uno a uno los principales ingresos respecto a la proyección, se ve que disminuyeron todos los ingresos, a excepción de la contribución inmobiliaria, que subió 52 millones (de pesos)”.
Por ejemplo, la intendencia esperaba subir un 3% lo que recibe por ingresos vehiculares, similar a lo que había pasado en 2023 respecto al año 2022. Sin embargo, en 2024 bajaron 6,2% en relación al año anterior. En total, hubo $1.028 millones menos de este tipo de activos, principalmente por cómo se comportaron los ingresos de patente y las multas de tránsito.
Otro ingreso que estuvo por debajo del año anterior fue la tarifa de saneamiento que otorgó $180 millones menos de lo previsto. En 2023 había caído el consumo de agua y la intendencia proyectaba revertir la situación en 2024, pero eso no sucedió. Tabárez dijo además que hay una deuda de organismos públicos por tarifa de saneamiento de $200 millones.
20250828 El intendente de Montevideo, Mario Bergara, y la directora de Recursos Financieros, Laura Tabárez, en la Junta Departamental para hablar de la línea de crédito con el BROU
Foto: Intendencia de Montevideo
En cuanto a las transferencias del gobierno nacional, en 2024 estuvieron $ 96 millones por debajo de lo presupuestado.
El gran golpe de la administración de Lacalle Pou a la comuna fue discontinuar el Fondo de Infraestructura Metropolitana que le daba más de US$ 100 millones y que había creado Tabaré Vázquez en su segunda presidencia.
Por el lado del gasto, el gran problema estuvo en el personal.
“Hay un incremento importante de $ 900 millones en lo que tiene que ver con Retribuciones Personales”, dijo la actual directora de Recursos Financieros. Ese monto se desvió un 2,4% del presupuesto porque la intendencia definió “cubrir algunas necesidades” aunque “no tenía presupuesto suficiente para encararlo”. Tabárez dijo que no es una “cifra demasiado impresionante para lo que es la historia de esta intendencia y de otras” y detalló que se trata “sobre todo de personal calificado”.
Ante la pregunta de cuánto pesó en el déficit el gasto de personal, la jerarca respondió que fue “la mitad, el 50%”.
Tabárez dijo que esto respondía, entre otros temas, a horas extras, a concursos y al convenio con Adeom. Este último, acordado a principios de la administración Cosse comprometía a la intendencia, en el caso de que los ingresos reales de la comuna estuvieran por encima de 2019, a destinar el 40% de ese superávit a incrementar la masa salarial.
En cualquier caso, la directora de Recursos Financieros dijo que las consultas sobre el tema del personal se lo transmitirá al equipo de Gestión Humana de la intendencia, ya que es el que tiene más información al respecto, teniendo en cuenta además que Tabárez “no estaba” en la administración anterior.
¿Una proyección errónea?
El presupuesto de una intendencia debe dar cero, es decir, cuando se proyecta tiene que prever ingresar lo mismo que va a gastar. Desde la oposición entienden que la comuna estimó ingresos que no eran reales, por ejemplo respecto a la tarifa de saneamiento y a los ingresos por vehículos.
El edil blanco Rafael Seijas dijo que "hay que analizar si el déficit es consecuencia de que se equivocaron al proyectar los recursos que iban a tener" o si fueron "decisiones políticas".
20250828 El intendente de Montevideo, Mario Bergara, y la directora de Recursos Financieros, Laura Tabárez, en la Junta Departamental para hablar de la línea de crédito con el BROU
Foto: Intendencia de Montevideo
Tabárez respondió diciendo que, debido a que el presupuesto se hace al principio de la administración, "hay desvíos porque pasan cosas en cinco años". La contadora sostuvo que "cuando uno hace las proyecciones, no es lo mismo proyectar lo que va a pasar en los próximos cuatro o cinco meses, que proyectar lo que va a pasar dentro de 48 meses".
Seijas retrucó al señalar que, si bien el presupuesto es quinquenal, "también es cierto que se reajusta anualmente".
"Entonces, al ver los resultados de la recaudación del año anterior –2023–, se debieron haber tomado los recaudos para modificar la estimación 2024", opinó el edil de la lista 40.
El edil señaló que se debió "hacer un reajuste a esas estimaciones" para que no se termine "gastando plata que no existe".