La campaña hacia octubre empieza a tomar ritmo y los candidatos perfilan los temas con los que buscan convencer a la ciudadanía. Pueden ser coyunturales –y dar dolores de cabeza– como Venezuela o Artigas pero también de fondo como el sistema de salud, la seguridad o la inserción internacional de Uruguay. Cualquiera es bienvenido para polarizar e intentar mostrar por qué su posicionamiento es mejor que el de sus rivales.
Pero mientras esto ocurre, por lo bajo y en reserva, los principales dirigentes de los partidos negocian las alianzas electorales que presentarán: los paraguas con los que impulsarán a los candidatos y que –si están bien armados– les permiten obtener mayor cantidad de bancas tanto en el Senado como en Diputados.
Si bien hay conversaciones en el Frente Amplio y el Partido Colorado, estas horas son particularmente intensas en el Partido Nacional, donde los dirigentes calculan que volverán a tener diez senadores aunque pueden ser once si ganan el gobierno.
Las negociaciones terminarán de reconfigurar el nuevo mapa blanco y parten de una relación de fuerzas desequilibrada, ya que Álvaro Delgado obtuvo el 74% de los votos en las internas mientras que Laura Raffo cosechó el 19% y Jorge Gandini el 5%.
Nace “Alianza País”
Y este jueves, esa distancia entre el primero y la segunda se profundizó ya que Espacio País (la 40, el grupo de los intendentes y Álvaro Dastugue) que había apoyado a Delgado cerró un acuerdo con Alianza Nacional, que impulsó a Raffo.
El acuerdo se oficializará en los próximos días y los dirigentes hablan –a la espera de que se les ocurra un nombre mejor– de Alianza País.
Competirán con la lista 40 y el objetivo es obtener 4 bancas en el Senado. A su vez, intentarán tener diputados en 14 departamentos.
En la lista al Senado, el primer lugar lo tendrá el presidente Luis Lacalle Pou –que encabezará también otras listas– mientras que Javier García será el suplente. El segundo será para Sergio Botana con Jorge Larrañaga Vidal como suplente y el tercero ubicará a Carmen Tort o María Fajardo con Carlos Camy como suplente. En cuarto lugar irá Sebastián Da Silva y aún no está definido su suplente.
Como Tort y Fajardo serán candidatas a diputadas por Cerro Largo y Soriano, hay incertidumbre entre los nacionalistas acerca de si se cumplirá la cuota o si se repetirá lo que hizo Graciela Bianchi en 2014 cuando renunció al Senado para asumir como diputada.
Además de estos dos departamentos, desde el sector dijeron que la alianza permitirá “competir con chances” por varias bancas en Montevideo, Canelones, Maldonado, y por la diputación en Río Negro, Paysandú, Colonia, Tacuarembó, Durazno y Flores, entre otros.
En Montevideo, más allá de dirigentes de la 40 como Rodrigo Goñi, Alianza Nacional busca potenciar a Gonzalo Baroni.
Sublema grande
Alianza País compartirá sublema con Aire Fresco –la lista de Lacalle Pou y Delgado– y D’Centro, el sector más nuevo de los nacionalistas y que tiene, entre otros, a la candidata a vicepresidenta Valeria Ripoll.
El objetivo de todo el sublema es llegar a 9 senadores porque el décimo sería ganado por el Herrerismo.
Para potenciar la oferta, D’Centro está en conversaciones con Por la Patria, el sector encabezado por Jorge Gandini, y prevé oficializar este lunes a las cuatro de la tarde la incorporación del intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, que había apoyado –sin sector– a Delgado en la interna.
Además de Ripoll, D’Centro está integrado por la vicepresidenta Beatriz Argimón –que encabezará la lista al Senado–, los intendentes Wilson Ezquerra (Tacuarembó) y Carlos Moreira (Colonia), el subsecretario de Interior, Pablo Abdala y el asesor de Presidencia, Luis Calabria.
El grupo, que tuvo 28.962 votos en la interna, aspira a conseguir una banca en la Cámara Alta.
En tanto, Aire Fresco –la lista 404– viene con menos movimientos. El sector es el más grande, tiene a la mayoría de sus dirigentes con cargos en el gobierno, y continuará reivindicando, además de ser el "corazón", que es la lista de Lacalle Pou y Delgado.
Aunque aún no se sentaron a armar el orden, los dirigentes dan por descontado que el primer lugar será para el presidente, seguido por Delgado y Martín Lema. No está resuelto si el candidato será suplente del mandatario o irá segundo, algo que dependerá de si Lacalle Pou tiene interés en asumir. Al igual que en 2019, se prevé que Graciela Bianchi vaya tercera en la lista.
¿Y Sartori?
El senador y empresario Juan Sartori, que desistió de competir en la interna y apoyó a Delgado sin marcar los votos de su sector, prepara un relanzamiento de su grupo. Sartori tiene previsto llegar a Uruguay en los próximos días e iniciar rondas de conversaciones con diversos dirigentes para armar la estructura a nivel nacional.
Antes de las elecciones, transmitió que buscará volver a ser senador –renovar la banca– y que estaría atento a “los caídos” para intentar sumarlos y apoyarlos económicamente.
El Herrerismo define su futuro
Con la salida de Alianza Nacional de Sumar –el paraguas que armó Laura Raffo– los dirigentes del Herrerismo se preparan para semanas intensas en las que definirán su presentación electoral.
Este sábado tendrán su Congreso y marcarán las líneas de base de lo que será la campaña, aunque ya adelantaron que intentarán posicionarse como una “derecha moderna” en contrapeso a lo que buscará Delgado con Ripoll como compañera de fórmula.
Por estas horas, la incógnita es cómo ensamblar –pensando en que ganarán un solo Senado– el primer lugar de Raffo con el posicionamiento de Luis Alberto Heber (líder del Herrerismo) y contemplar privilegiadamente a dos dirigentes que tuvieron muy buenas votaciones: Sebastián Andújar (Canelones) y Rodrigo Blás (Maldonado).