Lo hicieron ante la mirada de la esposa de Demestoy, que a pesar de la recomendación de su abogada decidió quedarse a presenciar todo. Su familia, en tanto, siguió todo en otra sala por video.
"Dejame a mi": las imágenes del crimen y la resistencia de la esposa
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El Tata en el que trabajaba Marcelo Demestoy, de 56 años, asesinado el 29 de mayo
Martín Prato
La primera en presentarse fue la forense, quien relató que Marcelo sufrió una "muerte violenta" por una "injuria encefálica aguda", producida por un balazo que entró "de adelante a atrás, de abajo a arriba", y a una distancia "media".
Tras la perito llegó el turno de los dos policías. El primero fue un oficial que al momento del crimen trabajaba en el área de Investigaciones de la Zona Operacional I. En su declaración, el efectivo recordó que el 29 de mayo de 2023 estaba en su oficina cuando llegó la denuncia por la rapiña al Tata de Figueira y Maggiolo.
Al llegar al súper vio a varios clientes "asustados", y luego los empleados le informaron que había una "persona herida, posiblemente ya sin vida" en el galpón de atrás. Allí estaba el cuerpo de Marcelo, tendido en el suelo.
Los testigos del hecho relataron que dos hombres habían entrado al supermercado y habían amenazado a los presentes para robar dinero. Uno de ellos ofició como campana y el otro, Lucas, amenazó a un guardia para que lo llevara a la caja fuerte.
Los oficiales se llevaron las imágenes de las cámaras de seguridad del local, y las unieron con imágenes que ubicaron a los implicados en su llegada y su huida.
Edelman avisó que iba a mostrar un resumen de este trabajo, y la abogada de los Demestoy avisó a la esposa. "Van a mostrar los videos", le dijo mirando hacia atrás a la mujer, que ya lloraba hace minutos. "Tranqui", le respondió.
La fiscal comenzó a emitir la grabación, y el oficial comenzó a explicar cada toma. Primero mostró a los dos implicados en una estación del Cerro a las 16:12 del día del crimen, donde cargaron nafta para la moto en la que fueron al Parque Rodó. La siguiente toma es a las 16:59, cuando una cámara particular los grabó estacionando a metros del supermercado.
Lucas estaba con un tapaboca y un gorro azul, mientras que su cómplice solo tenía una bufanda que le tapaba la mitad de la cara. Entraron caminando en el mismo momento que un vecino salía del comercio. La abogada volvió a mirar, pero obtuvo la misma negativa.
La siguiente toma ya es de una cámara interna del Tata, en el ingreso del comercio. El "Gordo" sacó un arma y amenazó al guardia que estaba en la puerta para luego llevarlo al fondo, mientras el otro amenazaba a los presentes y tomaba el dinero de la caja registradora. Eran las 17:01 del 29 de mayo.
"¿Estás segura?", preguntó la abogada. La esposa asintió, ya con más lágrimas.
Un vecino que acababa de terminar su compra se estaba retirando sin inmutarse que había dos ladrones detrás suyo. Cuando salió del súper el cómplice de Lucas lo agarró del brazo y lo volvió a meter. A los segundos Lucas volvió a aparecer en la toma, escondiendo su arma, para que ambos se fugaran. Eran las 17:02. Todo ocurrió en un minuto.
La segunda imagen interna vuelve atrás, y muestra uno de los pasillos del Tata desde arriba al fondo a las 17:01. El "Gordo" se estaba llevando al guardia al fondo cuando ve a Marcelo y decide llevarlo también al depósito, donde pensaba que estaba la caja fuerte.
Cuando lo vio en la imagen, la esposa de Demestoy bajó la cabeza y dijo entre llantos "qué hijo de puta". Su abogada se sentó junto a ella. Volvió a preguntarle si estaba segura de quedarse a ver lo que sabía que seguía, pero ella fue tajante: "Dejame a mí".
La tercera toma es desde el depósito, a las 17:01:47. Un empleado de esa zona se esconde cuando ve que Lucas se acerca con el guardia y con Marcelo. "Haceme caso", le espeta la defensora a su clienta, que no mira y llora.
Cada silencio del oficial de policía que iba relatando segundo a segundo los hechos se sentía pesado. En los siguientes momentos del video, Lucas "le pega el culatazo" con su arma en la nuca al guardia, que intentaba soltarse, y se le escapa un disparo. Demestoy estaba a unos centímetros, frente al guardia, y lo siguiente que muestra el video es cómo cae, antes de que también se comience a ver la sangre a su alrededor.
Ni Campos ni la esposa quisieron ver. Lucas, en tanto, miraba cada detalle de brazos cruzados repostado contra la silla. Bajaba cada tanto la cabeza, sin cambiar la expresión seria en su rostro.
La cuarta grabación muestra a los dos delincuentes salir corriendo. Una familia se cruza con ellos, miran para atrás pero siguen su curso. A las 17:02:38, una cámara privada muestra como los delincuentes se suben a la moto y escapan a toda velocidad hacia el Cerro.
La captura y la muerte del cómplice del homicida de Demestoy
El policía recordó que tras pasar a Investigaciones la primera foto del cómplice de Lucas –cuya cara estaba más descubierta– le indicaron que era un joven con una orden de captura en su contra por una rapiña al supermercado Meca's del barrio Jacinto Vera, cometido el 13 de mayo, 16 días antes del homicidio.
Al otro día lo fueron a buscar a su casa de Cerro Norte. Su hermana los atendió, y les dijo que el joven "llegó llorando, arrepentido, diciendo que necesitaba dinero y había cometido un error, que mataron a una persona", recordó el oficial.
El cómplice se cambió de ropa y se fue. La Policía halló allí el pantalón y los championes con los que había cometido la rapiña. Su familia "no volvió a saber más de él". En otro video, se mostró como la propia madre del joven vio uno de los videos del Tata e identificó a su hijo.
En tanto, ya un testigo reservado les había dado el nombre de Lucas, y otras personas habían reportado que lo habían reconocido en las imágenes que mostraron diversos noticieros.
Con todas estas pruebas, la Policía comenzó un "operativo de saturación" en el Cerro para buscar a los dos implicados. Sin embargo, marcó que a los pocos días un policía le llamó y le comunicó que "habían encontrado un cuerpo calcinado" en una zona "más rural" del barrio: era el cuerpo del cómplice de Lucas.
Para el oficial "todos los móviles" que había en búsqueda del joven "no dejaron operar al barrio", por lo que "el barrio tomó justicia por cuenta propia".
La ruta de salida y las acciones que se repitieron en las otras rapiñas del homicida de Demestoy
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Supermercado TaTa donde murió Marcelo Demestoy
Inés Guimaraens
Luego de que el primer policía mostrara las imágenes de las distintas pruebas con las que contaba la Policía llegó el turno de un oficial del departamento de Análisis de la división de Hechos Complejos.
En febrero de 2023 era parte del área Operativa de la misma división, y venía investigando una rapiña a un supermercado Kinko del Prado ocurrida a principios de ese mes. En ese caso, dos personas llegaron en moto y atacaron a un delivery que estaba en el local para luego llevarse dinero.
El 20 de febrero identificaron a Lucas y a un cómplice de nombre Elián como autores, pero no los ubicaron, y la moto en la que cometieron el crimen fue robada.
El día del homicidio de Demestoy, un oficial le comunicó al funcionario que uno de los delincuentes "podría ser" Lucas.
Tras ello, Hechos Complejos constató que en las imágenes de las tres rapiñas –la de Meca's se sumó a la investigación– mostraban cosas similares del "Gordo". En la del súper de Jacinto Vera y el del Tata usaba el mismo reloj, y en las tres hacía lo mismo con su arma: le pegaba un culatazo a alguien en la nuca.
El 13 de junio, un testigo anónimo dio la ubicación de Lucas. Antes de que la Policía lo detuviera en la puerta de un hogar, él les dijo que "no lo quiso hacer", según relató el uniformado. El oficial marcó que el implicado estaba "arrpentido" y dijo luego a los funcionarios que "no era lo que buscaba" y que estaba "dispuesto" a confesar todos sus crímenes.
Para concluir su declaración, el policía mostró un mapa en el que se graficaban las tres rutas de escape que utilizó el hombre para huir de las rapiñas.
Se constató que en todos los casos entraba con su moto al Barrio Tobogán, cercano al estadio Troccoli, por el mismo pasaje metiéndose por debajo de un puente y agarrando algunos metros a contramano por la Ruta 1. Distintos videos de la ruta confirmaron su relato.
La sentencia que no llegó
Tras la declaración de los testigos, la fiscal Edelman indicó que los relatos de los policías habían establecido "la síntesis probatoria" para alcanzar a una condena. La defensa de los Demestoy se allanó a las palabras de la fiscal.
En la audiencia anterior Edelman había pedido 25 años de prisión para Lucas por un delito de homicidio muy especialmente agravado en reiteración real con un delito de lesiones personales, junto a dos cargos por porte de armas de fuego en lugares públicos y porte de arma como reincidente.
Al igual que en aquella ocasión, la abogada del implicado pidió un "abatimiento moderado" de la pena solicitada por la fiscal, debido a que ya se encontraba en prisión por las rapiñas antes mencionadas, y por su colaboración con la investigación.
Según la defensora, desde el comienzo su cliente "se ha mostrado arrepentido" y asumió la responsabilidad por lo que hizo. "Estaba sin trabajo y se arremetió a cometer este ilícito", agregó, antes de volver a solicitar una pena de 16 años y nueve meses.
Tras los alegatos finales, la jueza Rodríguez comunicó a los presentes que no iba a dictar sentencia contra el imputado, y fijó una nueva audiencia para el viernes a las 12:30 en la que resolverá el caso.