El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, condenó "los hechos en desarrollo en Bolivia", donde militares entraron a la fuerza en la sede del Poder Ejecutivo en La Paz.
Además, Lacalle Pou respaldó al "legítimo gobierno" del presidente Luis Arce.
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Por otra parte, Cancillería emitió un comunicado en el que expresó su condena enérgica a los "intentos de desestabilización democrática e institucional" que se llevaron adelante en Bolivia.
Además, apeló a "respetar el orden constitucional establecido legítimamente" en ese país.
"Asimismo, recuerda la obligación de las instituciones del Estado al respeto irrestricto de los compromisos asumidos en el ámbito interamericano relativos a la defensa de la democracia y la vigencia del Estado de Derecho", cierra el breve escrito difundido en redes sociales.
Qué pasó en Bolivia
Durante este miércoles tanto el presidente boliviano Luis Arce como el exmandatario Evo Morales denunciaron públicamente movimientos irregulares de militares en La Paz. Morales directamente aseguró que se estaba gestando un golpe de Estado.
En una entrevista el lunes con un canal de televisión, el jefe del Ejército aseguró que detendría a Morales si insiste en postularse a la presidencia en los comicios de 2025, pese a que fue inhabilitado por la justicia electoral.
"Legalmente está inhabilitado, ese señor no puede volver a ser más presidente de este país", dijo Zúñiga.
En la tarde del miércoles los militares se apostaron frente a la sede de gobierno –armados y en tanques–, donde ingresaron a la fuerza.
Arce relevó al comandante en jefe Juan José Zúñiga y designó a uno nuevo al frente del Ejército. El nuevo comandante ordenó a los militares volver a los cuarteles.
"Ha sido una jornada atípica en un país que quiere democracia. Haremos respetar la democracia ganada en las urnas", dijo Arce en una conferencia de prensa.