El secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, defendió los distintos puntos del proyecto de ley del Presupuesto Nacional, especialmente el contenido impositivo de la propuesta del Poder Ejecutivo.
Sobre los cuestionamientos del "impuesto Temu", Sánchez aseguró que está del lado del comerciante uruguayo.
"Estoy del lado del ferretero de mi barrio que es uruguayo como todos, cuando le compro a ese ferretero pago IVA, ¿por qué no le voy a cobrar a Temu?", dijo Sánchez en rueda de prensa.
Sánchez sostuvo en que "no hay un solo impuesto" que se le cobre a los trabajadores. "Es cierto lo del IVA, es cierto lo de Temu pero vuelvo a insistir con lo siguiente: ¿vamos a comprarle cosas berretas a alguien que no conocemos o preferimos comprarle al comercio y que sea de cierta justicia?", añadió.
"Estoy del lado del comercio de barrio que paga impuestos, ¿por qué vamos a discriminar? Cuando Temu no deja nada en Uruguay?", agregó el secretario de Presidencia.
El gobierno oficializó la decisión de realizar modificaciones a las compras mediante plataformas extranjeras. El régimen de franquicias pasará de tener un máximo de US$ 600 (en tres envíos) a uno de US$ 800 que podrá ser entre uno y tres envíos.
Además del aumento en el monto, la novedad es que a los productos se les cobrará un IVA de 22%.
"Me parece muy rara la discusión de la cuestión impositiva si las empresas transnacionales pagan impuestos en las distintas casas matrices, ¿no está bien que Uruguay diga páguelo en Uruguay?", se preguntó.
Sobre el margen de negociación con la oposición dijo que el plazo de discusión es de tres meses y recordó que la coalición de izquierda tiene la mayoría en el Senado, pero que nadie la tiene en Diputados.
"¿Si pagan los impuestos en el exterior no es razonable que esos impuestos se paguen y contribuyan a financiar recursos?", se preguntó por los distintos objetivos del presupuesto y calificó de que estos gravámenes como "un motivo de Justicia".
Con la creación del Impuesto Mínimo Complementario Doméstico (IMCD), el gobierno señala que la nueva realidad fiscal internacional, particularmente la irrupción del Impuesto Mínimo Global “neutraliza los beneficios tributarios que Uruguay ha venido concediendo para promover la inversión y el empleo”.
Esto porque ese impuesto grava rentas generadas por 61 entidades locales pertenecientes a determinados grupos multinacionales cuando no son suficientemente gravadas en Uruguay, algo que implica que las “rentas exoneradas por nuestro sistema tributario son gravadas en otra jurisdicción”.
El jerarca de gobierno agregó que este presupuesto pone "acento en los temas que importan", por ejemplo "la desigualdad, la pobreza y particularmente en la pobreza infantil".