En octubre, un hombre que paseaba con su familia por Barrio Sur se tropezó con un escalón y cayó sobre una "hilera de elementos cortantes" en el edificio de la esquina de Héctor Gutiérrez Ruiz y Durazno. El hombre murió, después de una "larga internación" en terapia intensiva, y el Municipio B le pidió a la Intendencia de Montevideo crear una normativa para prohibir este tipo de "arquitectura hostil", según una nota a la que accedió El Observador.
La alcaldesa Silvana Pissano explicó a El País, que los vecinos instalan "pinchos" incluso de la altura de un niño para evitar que personas duerman o se queden ahí. "Se debe aprobar una norma sobre la utilización de esos elementos. Hay que pensar la ciudad para personas de 8 a 80 años y dar garantías a todos", sostuvo Pissano.
El pedido del municipio se formuló después de que se juntara el consejo municipal el pasado jueves 5 de diciembre y se discutiera la tragedia.
Según la nota enviada por el municipio a la intendencia,funcionarios fueron hasta el lugar del accidente, sacaron fotografías de los pinchos y pidieron al Servicio de Convivencia Departamental de la comuna que intimara a los dueños a retirar los "elementos punzantes". Fueron finalmente removidos.
Además, la alcaldesa Silvana Pissano solicitó que la intendencia inspeccione el municipio en busca de otros casos de este tipo de "arquitectura hostil" y que ordene el retiro a los propietarios –con un plazo de cinco días– de "elementos punzantes con posible riesgo para transeúntes instalados en los edificios".
Por otra parte, a partir de esta inspección, el municipio encontró una gran cantidad de casos con edificios y casas que presentaban pinchos. A continuación algunas de las fotos que el municipio envió a la intendencia y a las que accedió El Observador.
Pinchos o "elementos punzantes" en la puerta de un edificio en el Municipio B
Foto: cedida a El Observador
Pinchos o "elementos punzantes" en la puerta de un edificio en el Municipio B
Foto: cedida a El Observador
Pinchos o "elementos punzantes" en la puerta de un edificio en el Municipio B
Foto: cedida a El Observador
En los casos en los que los vecinos no retiran estos elementos, "se retira 'de facto' o de oficio", dice la nota.
Sin embargo, en otros casos los inspectores y la tramitación administrativa se enfrentan a un "vacío normativo". Por lo tanto, el municipio propuso que se cree una norma con el fin de legislar la "prohibición del uso, instalación y colocación de elementos materiales que integren el concepto de arquitectura hostil o agresiva en nuestra ciudad".
El municipio le sugirió a la intendencia que se forme un equipo de trabajo con representantes del departamento de Desarrollo Urbano, Planificación, Edificación Edilicia, Unidad de Normas y Servicio de Convivencia.
El Municipio B abarca los barrios de La Aguada, parte de La Comercial y de Tres Cruces, Cordón, Parque Rodó, Palermo, Barrio Sur, Ciudad Vieja y Centro.