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"Catástrofe" y "amenaza": expertos insisten en flexibilizar protocolos de asistencia a clase
A pesar de que las autoridades del gobierno anunciaron la semana pasada que a partir de este martes regiría la obligatoriedad en los centros educativos del país, el exdirectivo del Ineed (Instituto Nacional de Evaluación Educativa), Pablo Cayota y el director del Institut Pasteur, Carlos Batthyany, insistieron en que la medida "no es suficiente" y exhortan a flexibilizar las exigencias de los protocolos sanitarios.
"Los niños son una pequeña población de los que se contagian, son menos del 10%. Además, cuando se contagian excepcionalmente son casos graves. En Uruguay ningún niño ha estado grave", declaró el referente de la institución de investigación científica a Telemundo.
"El miedo era la superposición del virus con otros en invierno, pero eso no pasó porque el covid-19 no afecta a los niños. El riesgo de los niños de infectarse es más bajo que un accidente de tránsito", expuso el doctor en Ciencias Biológicas. "Las escuelas uruguayas, lejos de estar en la situación que estábamos hace 20 o 30 años, no están saturadas y tienen 24 alumnos por grupo y 300 alumnos por escuela. Eso permite decir con firmeza que se puede ir hacia la presencialidad", remató.
"Hoy, la amenaza sería no abrir las escuelas y dejarlas cerradas", dijo el referente de la institución que, entre otros abordajes, ha estudiado las secuencias genómicas del coronavirus que tiene en vilo al mundo, así como también desarrollado junto a la Udelar un modelo de test con resultado rápido para aplicar en especial en la frontera.
Por su parte, Pablo Cayota planteó en Desayunos Informales que "está muy bien" tener preocupación por la emergencia sanitaria, pero que también es preocupante la deserción de alumno. "No estamos viendo todos los días, como sí vemos los del covid, el número de desvinculados", dijo en referencia a unos 7.000 niños que no han participado de las propuestas de sus centros educativos en los últimos meses.
El experto en educación consideró que sería una "catástrofe nacional" que las clases en 2021 comiencen como van a terminar en 2020 "con poca escuela para muchos niños".
Al igual que Batthyany, destacó como una buena medida la tomada por el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva. Cayota había reclamado por la obligatoriedad a comienzos de octubre a través de su cuenta de Twitter, acusando a "tantos actores estatales, políticos y sociales" de ejercer un "silencio ensordecedor" en la búsqueda de soluciones.
"Estamos profundizando una brecha de aprendizajes que ya existía antes de la pandemia", afirmó el exdirectivo del Ineed, y señaló que, en muchos colegios privados, los niños tienen más asistencia a clases que en los públicos.
El experto planteó como un "camino corto" a tomar la revisión del distanciamiento físico sostenido sugerido en los protocolos sanitarios –reduciéndolo de metro y medio a un metro– lo que correría enteramente por las autoridades sanitarias. Cayota consideró que quienes trabajan en centros educativos saben que el protocolo "se respeta en los momentos del aula", pero que luego, en lo extracurricular, los niños "se encuentran en la placita y hacen pijamadas". "Y aún así no hubo casos", manifestó.
Por otro lado, como "camino largo" sugirió que en la discusión presupuestal se tome en cuenta la posibilidad de "generar recursos adicionales de emergencia" hasta la llegada de la vacuna, "que es lo que permitiría garantizar que los niños vayan a la escuela todos los días". "En lo que resta del año es imprescindible volver a tomar contacto con todos los niños", sostuvo.
Robert Silva lo anunció en conferencia de prensa el jueves 8 de octubre, aunque Salinas advirtió que la flexibilización en las exigencias de mantener el distanciamiento llegará en una "segunda etapa" "cuando sea oportuno" y disminuyan los casos activos de covid-19 en el país.
