"¡Payaso! Si en mi país hacés esto tenés que pedir cita en el dentista", le gritaba el Rifle sacado. Walter Pandiani lo seguía mientras sus compañeros intentaban separar. ¿Qué había enojado tanto al Rifle? El mediático Cristiano Ronaldo le preguntó cuánto ganaba. Pandiani se sacó y lo empezó a perseguir en plena cancha para pegarle.
Cristiano Ronaldo, el rival de Uruguay el sábado, reúne absolutamente todos los condimentos que van a contrapelo con la cultura futbolística de los uruguayos.
Canta el himno y se mira en la pantalla. Se arregla el pelito. Gesticula cada vez que va a rematar un tiro libre. Y protesta más de la cuenta cuando le pegan.
Egocéntrico, pedante, no admite que otro sea mejor y le robe el protagonismo, le encantan las cámaras, se muestra en sus vacaciones tomando sol arriba de algún yate, colecciona vehículos. Y al margen de que sus condiciones futbolísticas están fuera de toda discusión, por la particular forma de sentir y vivir el fútbol que tienen los uruguayos, Cristiano Ronaldo es rechazado.
El portugués lo vivió en carne propia cuando le tocó enfrentar a algunos uruguayos. Se vio involucrado en escaramuzas, intercambio de insultos y hasta alguna sobrada como la del Pato Sosa, que lo despeinó.
El que más se enojó con Cristiano fue el Rifle Pandiani.
"Ese es un payaso, un salame como dije yo alguna vez, estos dos salames, les dije a él y a Mourinho. Su problema es que es mal colega. Tuvo lío conmigo por hablar de más. Me preguntó cuánto ganaba. Hubo un encontronazo con otro compañero que mide 1,50 y yo me metí en el medio a dar un par de empujones. Ahí me tiró: 'a ver, vos, cuánto cobrás'. Después se cruzaron palabras de él, Mourinho y mías durante toda una semana en la que estuvimos como unas vedetes de la tele", comentó el Rifle en la web Por decir algo.
¡Para qué! El Rifle inició una persecución de Ronaldo. El hecho ocurrió en febrero de 2011, cuando Real Madrid venció a Osasuna. La prensa española de entonces reveló que el tema se saldó con incidentes en el túnel.
Apenas terminó el partido, el Rifle fue entrevistado por la televisión y se descargó contra el capitán de Portugal.
"Como futbolista es un fenómeno, pero le falla un poquito, le falta algún tornillo para hacer las cosas que hace por su forma de actuar, por sus gestos y tiene que mirar al mejor del mundo a ver si aprende alguna cosita más". "Le dije que en mi país, tras ese tipo de acciones, tenía que pedir cita en el dentista", declaró Pandiani sobre el incidente.
"Es lo mismo que ahora jugando en Miramar le diga a otro "qué ganaste". Es una falta de respeto hacia el colega. Por eso yo me enfadé". El cruce de declaraciones siguió días después a través de los medios de prensa. Y Pandiani le tiró al portugués: "Cristiano aún tiene dientes porque quiero".
El paso del tiempo no fue capaz de borrar la bronca de Pandiani con el mediático Cristiano. En 2013, cuando el portugués fue premiado como el mejor, el Rifle se expresó en las redes sociales.
Después de que Ronaldo ganó la Bota de Oro, comentó: "Tanto lloraste que te lo dieron. Felicitaciones!!! Pero sos el mejor del momento no del 2013!!".
En la final de la Supercopa de España de 2014, que jugaron Real Madrid y Atlético de Madrid, el portugués agredió a Diego Godín.
En una acción de pelota quieta, en la que ambos están tomados y forcejeando por ganar la posición, Cristiano le pega una trompada a Godín.
En mayo de 2017 se generó polémica por una entrada de Godín contra la estrella del Madrid, cuando CR7 quedó tendido en el campo de juego acusando un golpe en la cabeza.
Uno de los hechos que más llamó la atención fue el incidente que Ronaldo tuvo con Marcelo "El Pato" Sosa que, defendiendo a Peñarol, había prometido que despeinaría a Cristiano.
Corrían seis minutos de un amistoso que se jugó en 2010 cuando el Pato se le tiró de atrás a Ronaldo. "A veces hay que bajarlo enseguidita. Se fastidió más y esa era la idea", dijo el Pato en canal 10.
El hecho es que Ronaldo le pegó a Emiliano Albín y el Pato se arrimó y despeinó a Ronaldo.
"Venía de una discusión por una patada malintencionada y fui a reclamarle. Y ahí fue cuando lo despeiné. Me tiró un manotazo, pero nada más", dijo Sosa.
El Pato no andaba con vueltas. Cuando desembarcó en Atlético Madrid calentó el clásico con Real Madrid diciendo: "Como futbolista, Beckham nunca existió, pero es lindo. Le pagan por cortarse el pelo o por un video durmiendo". Y otra donde le apuntó a otro portugués: "Apenas tocás a Figo te mira como diciendo '¿qué hacés?'. El fútbol es para hombres no para nenitas".
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