, Guillermo del Toro ya ganó el premio del gremio de directores (el principal predictor para el
a Mejor director), el Globo de Oro, y el Critic's Choice. Se perfila para ser el tercero de los "tres amigos" del cine mexicano, luego de Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, en ganar el Oscar. Pero, ¿cómo llegó hasta aquí?
Algunos temas del
cine de Guillermo del Toro se mantienen desde su primera película,
Cronos. Protagonizada por Federico Luppi y Ron Perlman, la película ya presenta sus monstruos, la presencia de temas religiosos y de referencias a la Biblia, elementos de horror sobrenatural cruzados con drama y la presencia de seres imperfectos en el centro de la historia. Fue un debut exitoso, aunque casi no llegó a Estados Unidos.
Luego de consolidarse con Mimic, El espinazo del diablo fue el llamado de atención definitivo de Del Toro, y su confirmación como maestro del cine de terror. Ambientada en la guerra civil española (a la que volvería luego en otra película) y con Federico Luppi nuevamente entre los protagónicos, la historia comienza a incorporar elementos fantásticos y demuestra el sello del mexicano.
2002 - La era del taquillazo
Con
Blade II primero y las dos películas de
Hellboy luego, el mexicano dio el salto al cine de superhéroes y a los grandes taquillazos de
Hollywood. La experiencia fue positiva, pero no llegó a completar su visión. La saga
Hellboy quedó inconclusa y Del Toro no volvería a una película masiva hasta 2013, con
Titanes del pacífico, una creación completamente suya en lugar de una adaptación.
2006 - La obra maestra
La película más popular de Del Toro es, sin demasiadas dudas, El laberinto del fauno. Ambientada en los primeros años de la dictadura de Francisco Franco en España, es una mezcla de parábola, cuento de hadas y relato de fantasía oscura que le valió nominaciones al Oscar y al Bafta. Consagró definitivamente a Del Toro como un cineasta de peso dentro del cine contemporáneo.
2017 - La consagración
Casi una década después de aquello, Del Toro presentó en 2017 La forma del agua, que presenta como la versión más refinada de su cine. Los temas, las criaturas y el interés por lo raro y lo visualmente llamativo está ahí en su mejor versión. Parece ser la película que lo marcará definitivamente y que le valdrá su primer Oscar como director. Y si eso se cumple, será de forma merecida.