En 2001, luego una disputa conyugal, los padres de Manning se divorciaron y Bradley terminó viviendo en la calle.
Su tía, Debra Van Alstyne, la acogió en 2006 en su casa en las afueras de Washington y se convirtió en un pilar esencial en la vida de la joven, que empezaba a asimilar sus problemas de identidad sexual.
En un intento por dar sentido a su vida y acceder a una educación universitaria, Manning decidió ingresar en las Fuerzas Armadas como analista de inteligencia, algo que no requería el nivel físico de tropas sobre el terreno.
Después de un año de entrenamiento militar, Manning consiguió graduarse como analista de la Décima División de Infantería de Montaña en Fort Drum (Nueva York).
Ya en esa época comenzó a mostrar dificultades para adaptarse a la disciplina militar y para integrarse con su condición sexual, que el Pentágono no permitió expresar libremente hasta finales de 2011.
Pese a sus problemas, a finales de octubre de 2009, Manning fue enviada a Irak, donde se encargó de analizar bases de datos con información clasificada del Pentágono para mejorar la respuesta en el campo de batalla a los ataques de la disidencia.
Según su testimonio, la dureza de algunas de las acciones bélicas que analizó le llevó a plantearse la necesidad de dar a conocer al mundo las injusticias que cometía su país para hacer "cambiar las cosas".
La primera filtración de WikiLeaks se realizó a comienzos de 2010. Fue el video "Collateral Murder" (Asesinato colateral), que muestra una matanza de civiles y de dos trabajadores de la agencia Reuters en Irak en 2007.
El video muestra la frialdad con la que los pilotos deciden atacar en una zona donde hay civiles y donde los supuestos rebeldes armados no son más que un periodista con su cámara.
Dadas las repercusiones de su filtración, Manning se planteó objetivos de inteligencia más ambiciosos.
Durante la primavera de 2010, siguió recopilando información y mantuvo contactos con miembros de WikiLeaks, entre los cuales estaba Julian Assange, el fundador del portal.
Luego del video vinieron registros de acciones de guerra en Irak y Afganistán, información sobre la cárcel de Guantánamo (Cuba), sobre operaciones clandestinas de la CIA y los cables del Departamento de Estado, que se publicaron en la prensa en el último trimestre de 2010.
Aquellas comunicaciones revelaron los entretejidos de EEUU en el exterior y fueron un catalizador de revoluciones de la "Primavera Árabe" como la que derrocó al gobierno autoritario de Ben Ali en Túnez.
En mayo de 2010, Manning fue detenida y pasó un tiempo internada en una base militar en Kuwait. Luego fue trasladado a Quantico (Virginia), donde durante casi nueve meses fue sometido a un duro régimen de vigilancia considerado ilegal por la jueza Denise Lind.
Después de una larga fase preparatoria, el juicio contra Manning comenzó en junio de 2013, después de que la soldado se declarara culpable de los cargos menos graves por haber cedido secretos a WikiLeaks.
En la fase de sentencia final, Manning pidió perdón a Estados Unidos por el daño causado y solicitó con la voz entrecortada una segunda oportunidad por los errores de un pasado que "no se puede cambiar". Este 2017
Barack Obama se la concedió, no así a Snowden y Assange, quienes permanecen prófugos de la justicia estadounidense.