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A siete años de la mayor locura de Abreu
El delantero la picó en la definción por penales ante Ghana y Uruguay clasificó a semifinales
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02 de julio de 2017 a las 10:52
El 2 de julio de 2010, hace siete años, se vivió uno de los partidos más intensos y dramáticos de los últimos tiempos en las Copas del Mundo.
Uruguay enfrentaba a Ghana por los cuartos de final de Sudáfrica 2010 en Johannesburgo y se jugaba el pasaje a semifinales por primera vez en 40 años, ya que no lo conseguía desde el Mundial de México 70.
En los minutos de adición del primer tiempo, Muntari aprovechó un error de Fernando Muslera y estableció el 1-0.
Pero a los 10 minutos del segundo tiempo, Diego Forlán, de tiro libre, empató el encuentro que era muy parejo.
Todo el estadio estaba a favor de Ghana porque era el único representante africano que aún permanecía en carrera en la Copa del Mundo.
A los 76 minutos, el Maestro Tabárez le dio ingreso al último cambio: apostó por el Loco Sebastián Abreu en lugar de Edinson Cavani.
El partido terminó 1-1 y debieron recurrir al alargue en el que todo fue normal hasta la última jugada. Allí, cuando la pelota entraba luego de una falta que Fucile no había cometido, Luis Suárez la tocó con la mano en la línea y se pitó penal para Ghana. El salteño, obviamente, fue expulsado.
Pero el remate de Asamoah Gyan dio en el travesaño por lo que le dio una oportunidad más a Uruguay ya que se recurría a la definición desde el punto del penal.
La definición comenzó con un gol de Forlán y el empate de Asamoah Gyan quien allí pateó con una frialdad bárbara, teniendo en cuenta de que hacía minutos había marrado lo que era la clasificación a las semifinales. Luego vino el 2-1 a favor de Uruguay a través de Victorino, empató Appiah, Andrés Scotti estableció el 3-2, Mensah marró el suyo para los ghaneses. Cuando todo estaba dado para Uruguay, Maxi Pereira erró su penal. Allí le dio la ocasión a Dominic Adiyiah para igualar, pero también lo marró.
Esto le dio la chance al Loco Abreu quien fue tranquilo, caminando sin problemas, como si estuviera en el fondo de su casa, a definir.
Y lo hizo picándola por encima del arquero Richard Kingson, despertando la locura uruguaya no solo en Sudáfrica sino también en Montevideo, ya que la gente se volcó en masa a 18 de Julio pese al frío, y en todo el país.
Fue un día que no se olvidó no solo en Uruguay, sino en el mundo, ya que ese penal recorrió todas las televisoras mundiales.
Uruguay enfrentaba a Ghana por los cuartos de final de Sudáfrica 2010 en Johannesburgo y se jugaba el pasaje a semifinales por primera vez en 40 años, ya que no lo conseguía desde el Mundial de México 70.
En los minutos de adición del primer tiempo, Muntari aprovechó un error de Fernando Muslera y estableció el 1-0.
Pero a los 10 minutos del segundo tiempo, Diego Forlán, de tiro libre, empató el encuentro que era muy parejo.
Todo el estadio estaba a favor de Ghana porque era el único representante africano que aún permanecía en carrera en la Copa del Mundo.
A los 76 minutos, el Maestro Tabárez le dio ingreso al último cambio: apostó por el Loco Sebastián Abreu en lugar de Edinson Cavani.
El partido terminó 1-1 y debieron recurrir al alargue en el que todo fue normal hasta la última jugada. Allí, cuando la pelota entraba luego de una falta que Fucile no había cometido, Luis Suárez la tocó con la mano en la línea y se pitó penal para Ghana. El salteño, obviamente, fue expulsado.
Pero el remate de Asamoah Gyan dio en el travesaño por lo que le dio una oportunidad más a Uruguay ya que se recurría a la definición desde el punto del penal.
La definición comenzó con un gol de Forlán y el empate de Asamoah Gyan quien allí pateó con una frialdad bárbara, teniendo en cuenta de que hacía minutos había marrado lo que era la clasificación a las semifinales. Luego vino el 2-1 a favor de Uruguay a través de Victorino, empató Appiah, Andrés Scotti estableció el 3-2, Mensah marró el suyo para los ghaneses. Cuando todo estaba dado para Uruguay, Maxi Pereira erró su penal. Allí le dio la ocasión a Dominic Adiyiah para igualar, pero también lo marró.
Esto le dio la chance al Loco Abreu quien fue tranquilo, caminando sin problemas, como si estuviera en el fondo de su casa, a definir.
Y lo hizo picándola por encima del arquero Richard Kingson, despertando la locura uruguaya no solo en Sudáfrica sino también en Montevideo, ya que la gente se volcó en masa a 18 de Julio pese al frío, y en todo el país.
Fue un día que no se olvidó no solo en Uruguay, sino en el mundo, ya que ese penal recorrió todas las televisoras mundiales.
