Habían pasado seis días desde que el gobierno anunció que se detectaron los primeros cuatro casos de covid-19 en Uruguay cuando se lanzó una convocatoria "masiva" para aplaudir al personal de la salud desde las ventanas y balcones de las casas, como forma de agradecer por su trabajo. Las palmas se escucharon con cierta intensidad al principio de la pandemia, pero se fueron apagando después hasta quedar en silencio.
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