El dirigente comunista Óscar Andrade rechazó que el candidato a presidente por el Frente Amplio, Daniel Martínez, y el expresidente José Mujica decidieran ahora calificar al gobierno de Venezuela como una dictadura, algo que a su entender generó un "día amargo" que celebran "los poderosos".
"Elegir las redes sociales o los medios para anunciar virajes en temas sensibles es por lo menos irresponsable", escribió Andrade en un post publicado en su cuenta de Facebook, en donde opinó que el viraje que hicieron el exintendente de Montevideo y el líder del Movimiento de Participación Popular daña así de "forma innecesaria" a la coalición de izquierda, ya que la definición política del régimen del país caribeño es un tema de disputa interna sobre el que no hay consenso en el oficialismo.
Lo que dijeron Mujica y Martínez este fin de semana fue que lo que Maduro conduce ya no es un "gobierno autoritario" con reglas democráticas deterioradas –lo más crítico que habían dicho hasta el momento la mayoría de los dirigentes frenteamplistas, Martínez y Mujica incluidos– sino, lisa y llanamente, un régimen dictatorial, con casi 7.000 ejecuciones extrajudiciales metidas por las fuerzas de seguridad venezolanas, como Michelle Bachelet denunció que ocurrieron en en su informe sobre la situación política de Venezuela.
"Es una dictadura, sí. Y en la situación que está no hay otra cosa que dictadura", dijo Mujica, en un acto este sábado con militantes de su sector en el que también estaban la vicepresidenta Lucía Topolansky y el diputado Alejandro Sánchez.
Martínez escribió un tuit el domingo al mediodía en el que le respondió al ministro de Economía y líder de Asamblea Uruguay Danilo Astori, que este viernes había dicho que él no tenía ningún problema en afirmar que en Venezuela había dictadura.
"Si, compañero Danilo, para la izquierda el tema de los derechos humanos debe ser siempre un imperativo ético. El informe Bachelet es lapidario respecto a Venezuela y se trata de una dictadura", dijo el candidato del oficialismo, que citó las conclusiones de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, responsable del informe al que, no obstante, ya se había adherido.
"Hay que seguir trabajando en una salida negociada y que el centro sean los venezolanos", agregó Martínez.
Lo que sigue ahora, según Andrade, es "el debate en el Frente Amplio, ya condicionado por las declaraciones públicas".
"¿A santo de qué la urgencia? Día amargo, celebran los poderosos", sentenció el comunista, que hasta el 30 de junio fue uno de los precandidatos de la coalición de izquierda, el tercero más votado, detrás de la exministra de Industria, Carolina Cosse, con quien ahora comparte lista al Senado.
La opinión de Andrade está en línea con la del presidente de su partido, Juan Castillo, que este domingo señaló una "contradicción" entre las nuevas declaraciones y el hecho de que el oficialismo tuviera representantes en el Foro de San Pablo, que a esa hora estaba cerrando su actividad en Caracas y en donde se proclamó la candidatura de Martínez.
"Es una contradicción, pero qué se le va a hacer. En política está lleno de contradicciones", sostuvo Castillo, quien también se mostró suspicaz ante la realidad de que ambos líderes del Frente Amplio hayan salido casi al mismo tiempo a expresar su cambio de postura.
"Sería bueno preguntarles a ellos a ver si se reunieron o qué para salir en este momento con esa valoración", aseguró.
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