Pese al “dogmatismo” del gobierno el FA está dispuesto a “compartir culpas” y sigue abierto al diálogo

Algo similar a lo que, según el senador frenteamplista Oscar Andrade, viven el presidente Luis Lacalle Pou y su gobierno con respecto a la crisis a todos los niveles que generó en Uruguay la pandemia de covid-19. 

Esa posición de “dogmatismo extremo” del presidente es, según Andrade, el detonante de la interpelación que la posición promoverá contra los ministros de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, y de Salud Pública, Daniel Salinas. 

“Éste no era el tiempo de una interpelación, era el tiempo de un acuerdo”, dijo Andrade en diálogo con El Observador. “Pero vamos a la interpelación para generar un debate que ayude a modificar una estrategia desastrosa. Entendemos que es la vía que nos queda”.  

La decisión de interpelar se tomó este lunes. Se llegó a ella “lentamente”, dijeron fuentes de la bancada, a través de varios días de análisis. Se venía madurando y definiendo, y se terminó de concretar luego que en la oposición, a su entender, cortara cualquier expectativa de un acuerdo con el gobierno. 

El detonante fue el “gesto” del presidente Luis Lacalle Pou de haber adelantado en la entrevista con Subrayado las respuestas que les iría a dar un día después a los senadores del Frente Amplio. 

En la coalición de izquierda se concede en que el momento político no es el más apropiado, y que la conformación actual del Senado haría inviable una censura, más allá de que un ministro como Salinas es el que tiene la mejor imagen pública a nivel ciudadano. 

Por otra parte, el rechazo de Lacalle Pou a acceder a sus medidas dejó fuera del cuadro al Frente Amplio que entiende que un llamado a sala es la “única vía política que nos queda”. 

La intención será, entonces, que la interpelación sirva como “caja de resonancia” de los planteos de la oposición y lograr la repercusión necesaria en la opinión pública. 

Se busca una “reacción en el pueblo” comentó un dirigente frenteamplista, convencido de que “buena parte” de la sociedad es afín a sus planteos. “Buscamos hacer reflexionar, más que buscar la cabeza de algún ministro”, apuntó el senador Eduardo Brenta. 

Andrade aclaró por su parte que el Frente Amplio sigue teniendo las puertas abiertas a un acuerdo, aunque políticamente sea lo que menos le convenga. “Queremos ponernos en la foto en lo peor de la pandemia” dijo, remarcando la voluntad de acuedo. 

Un acuerdo que, de todas formas, solo llegaría si el Poder Ejecutivo accediera a restringir la movilidad y otorgar apoyos económicos a los sectores que resulten afectados.  

“Queremos compartir culpas, pero acompañando lo que dice la ciencia”, insistió. 

Para demostrar los resultados “desastrosos” de la gestión, el Frente Amplio hará valer cifras que, según su visión, ubican a Uruguay en los peores lugares del mundo en cuanto al manejo de la pandemia, en cuanto a muertes y contagios. 

En ese sentido, se pondrán sobre la mesa los fallecimientos que podrían haberse evitado en los últimos dos meses, si el gobierno hubiera accedido a las medidas necesarias para “blindar abril”. 

“Nos hubiéramos ahorrado 1.600 muertos”, lamentó Andrade. “Pero seguimos amontonando 50 muertos por día. Acostumbrarse a eso es increíble”. 

“No podemos hacer nada por los que ya murieron, es uma amargura que me queda. Pero  podemos evitar las muertes que vendrán después”, dijo Andrade. “Pensar que no se puede cambiar nada de la estrategia desarrollada nos parece inconcebible cuando estamos entre los peores países del mundo, a pesar de tener ventajas comparativas”.

Andrade advirtió sobre el “aporte trágico” que puede hacerle Uruguay a la humanidad, con el peligro de originar nuevas mutaciones del virus en un contexto de alta transmisibilidad en medio de una campaña de vacunación. 

“Como no se puede suspender la vacunación, hay que bajar la movilidad, y bajar la movilidad es poner medidas restrictivas acompañadas de apoyos económicos”, remarcó. El senador descartó que se quiera ir hacia un confinamiento, rechazando el concepto del gobierno de poner todo “blanco o negro”. 

El Frente Amplio pretende debatir a su vez sobre las afirmaciones del presidente Lacalle Pou de que la población no estaría dispuesta a acatar medidas de restricción, y que estas no serían eficaces para abatir los contagios. 

Una postura contraria a lo que sostiene la oposición. “Él no lo puede demostrar y nosotros tampoco” admitió Andrade, que declaró estar convencido de que la población sí estaría dispuesta a dar el “viraje” necesario en su conducta por tres semanas. 

Subsidios

Los subsidios que deberían otorgarse a los sectores que resulten afectados por las restricciones que pretende fueron estimados por el Frente Amplio en US$ 180 millones. 

A esa cifra la coalición llegó tomando como base los US$ 54 millones que el Estado pagó en mayo de 2020, en el impacto inicial de la pandemia, en conceptos de seguros de desempleo. 

A eso le sumó un 34%, para permitir que esas prestaciones puedan cubrir un ingreso mínimo para cada beneficiado. 

La estimación incluye además una renta básica de un salario mínimo para 300 mil hogares por las tres semanas que durarían las restricciones. La cuenta se completa con aportes económicos para pequeñas y medianas empresas.