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Araújo, el joven ejemplar con objetivos claros que se gana su lugar en Barcelona
Cuando se hable de uruguayos en Barcelona, además de nombrar a Luis Suárez, también habrá que mencionar a Ronald Araújo, el otro celeste en el club catalán, quien será uno de los zagueros del plantel cuando vuelva la actividad en España tras la pandemia del coronavirus.
El futbolista de 21 años, nacido en Rivera, es uno de los cuatro defensas centrales con los que contará el entrenador Quique Setién cuando regrese el fútbol, informó este jueves el diario As de Madrid.
Los blaugranas cambiaron su plan de ir por un zaguero cuando termine la temporada, lo que era prioridad hace dos meses, y le darán lugar a Araújo para potenciarlo.
La pandemia obligó a Barça a improvisar, indicó As, y las estrecheces económicas afectaron la planificación del plantel, sobre todo en el puesto de defensa, posición en la que se buscaba un refuerzo pero ya no. Lo que sí sigue en carpeta es fichar un delantero, que por estos días parece ser el argentino Lautaro Martínez, aunque también suena fuerte la posibilidad del regreso de Neymar.
En ese escenario, Araújo suma créditos. Los técnicos están satisfechos por su crecimiento, deportivo y personal, destaca el diario de Madrid, y por eso será el cuarto central a pesar de ser aún un jugador extracomunitario.
¿Favoreció el Covid-19 al zaguero? En parte sí, si bien es cierto que ya debutó en Primera el año pasado de la mano de Ernesto Valverde, anterior técnico del equipo, en aquel recordado partido ante Sevilla en el que riverense ingresó en el segundo tiempo y se fue expulsado 14 minutos después, por una roja que fue catalogada como injusta.
El préstamo de Jean-Clair Todibo a Schalke 04, quien será utilizado como opción de venta, le abrió las puertas del plantel a Araújo, quien también tuvo convocatorias por la Liga de Campeones, como cuando Barcelona visitó a Inter de Milán. Ahí fue suplente y le cambió la camiseta a Diego Godín, un futuro compañero en la selección y de quien se dice que puede ser su sucesor.
La cuarentena la pasó en Barcelona junto a su pareja. En esos días, contó en una charla vía Instagram, se dedicó a cocinar y preparó pastel de zanahoria. También dijo que lo que más disfrutó en su casa fue bailar y ver series, entre las que tiene como favorita a Prison Break. Y solo salió para sacar la basura.
Tras el OK para la vuelta a la actividad en España, el defensa de 1,91 metros de altura estuvo este miércoles en los controles de coronavirus que le hicieron al plantel blaugrana y está a la espera de que se retomen los entrenamientos.
De zaguero y de volante
Araújo llegó en el segundo semestre de 2016 a Rentistas y a Montevideo. Tenía 17 años y dejó Rivera para convertirse en futbolista profesional.
Uno de sus primeros entrenadores fue Julio Fuentes. “Era muy joven. Él ya tenía ocho o nueve partidos jugados cuando yo tomé Rentistas y ya había convertido algunos goles de penal y de cabeza”, contó a Referí el entrenador que lo dirigió en los bichos colorados.
Lo primero que recuerda el exarquero sobre Araújo es su don de “muy buena persona y un muy buen profesional”. “A veces cuando los muchachos vienen jóvenes del interior le cuesta mucho la adaptación y el profesionalismo”, señaló, y dijo que eso no pasó con el riverense.
Su porte físico fue otro de los aspectos que impactó al DT. "Por su fuerza y potencia” el juvenil le causó un impacto similar al del delantero Sebastián Soria cuando llegó desde Paysandú a Liverpool, donde compartieron equipo.
“Lo otro que me llamó la atención fue la pegada. Le pegaba muy fuerte a la pelota, remataba fuerte, tanto en los cambios de frente como en la pelota parada. Y creo que es algo que lo distingue”, agregó el entrenador.
Por aquel entonces en Rentistas, Araújo tuvo sus primeras convocatorias para la selección uruguaya sub 18. Luego, seguiría en la sub 20 y jugaría el Mundial de Polonia 2019.
“En ese momento le faltaba mucha formación”, agregó Fuentes sobre sus inicios. “Para mí, no tenía definido el puesto, si era volante o zaguero, porque tácticamente no tenía formación e información. Y a veces tan joven, a los 18 años, cometía errores tácticos que le costaban caro al equipo. Pero era producto de su juventud e inexperiencia”.
En aquel entonces, Araújo jugó de zaguero y terminó como volante gracias a su gran despliegue. Fuentes entendió que le era más útil en el medio.
El DT recordó que luego lo vio en Boston River, de Alejandro Apud, donde jugaba en una defensa con línea de tres, un sistema que para Fuentes no le favorecía.
“Era un ejemplo, tenía claro a qué había venido”
Con 17 años y jugando en las duras canchas del ascenso, a Araújo no le temblaba el pulso para pedir para patear un penal o para irse arriba a cabecear, algo que capitalizaba muy bien gracias a su altura.
En los 17 partidos que jugó en Rentistas, antes de pasar a Boston River y luego irse a Barcelona, marcó siete goles, una gran cifra para un jugador con perfil defensivo.
A Fuentes le llamó la atención esa otra faceta de Araújo, su personalidad. “El futbolista cuando viene del interior una de las cosas que sufre más es la soledad. No tanto el entrenamiento ni el juego en sí mismo, sino que lo que más extraña es cuando no está con sus compañeros y extraña a la familia”, dijo el entrenador.
“Y él en ese aspecto era un modelo”, agregó. “Él vivía con otros compañeros y me contaban que era un ejemplo en el lugar donde vivía, que siempre estaba limpiando la casa, algo que no es un detalle menor aunque parezca una tontería, él ordenaba todo, hacia respetar las normas”, señaló.
Además, el juvenil se preocupaba de tener siempre los alimentos para comer bien. “Eso te marca un perfil de personalidad”, comentó Fuentes, quien dijo que el defensor nunca extrañó a su familia.
“Él tenía claro a qué había venido y que era su oportunidad. Una persona que tiene claro el objetivo, eso lo ayuda a recorrer el camino. Ejecutó penales, algunos no los hizo, otros los erró, pero siempre tuvo personalidad y determinación”, señaló el DT que espera la vuelta del fútbol para poder ver a su exjugador en la defensa de Barcelona.
