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Argentina "está desquiciada", dijo Mujica en medio de los líos entre Alberto y Cristina Fernández
El expresidente José Mujica habló este jueves en su columna semanal en Radio 10 de Argentina y opinó sobre las repercusiones de las PASO en el vecino país que llevaron a la renuncia de varios ministros del gobierno liderado por Alberto Fernández. "La Argentina es maravillosa con los recursos que tiene, pero está desquiciada; el sistema político debe diálogo mucho más, no hay democracia sin diálogo, hay que conversar más y eso significa bajar los decibeles, no putearse tanto por la prensa. Tiene que haber un programa mínimo de unidad nacional y después todas las diferencias que quieran lo que quieran”, aseguró.
Mujica resaltó que lo "que más precisa la Argentina es unidad. Unidad con la diversidad pero unidad" . Y apuntó, sin nombrarlos, al conflicto entre el presidente Alberto Fernandez y la vicepresidenta, Cristina Kirchner. "No es momento de peleas internas. Por el contrario, el compromiso es muy grande. Hay que apechugar con la realidad y tratar de cambiarla. Deben poner todo el esfuerzo y dejar las cuestiones secundarias y las vanidades humanas que aparecen en momentos de este tipo. ¿Por qué? Porque lo precisa el pueblo argentino", agregó.
"El Gobierno tiene que gobernar y gobernar lo mejor posible. Pero, más en el largo plazo, Argentina precisaría un cónclave de gente útil de todos lados que se pase un mes tomando mate y discutiendo y no puteándose por la prensa. Y tiene que lograr una media docena de cosas centrales como políticas de Estado que se mantengan a lo largo de los años. No se puede andar refundando el país cada dos o tres años", continuó Mujica.
Al ser consultado por la experiencia del Frente Amplio como coalición en el gobierno , Mujica señaló que "Uruguay siempre estuvo gobernado por frentes". "Los dos partidos del origen de la patria (blancos y colorados) siguen vivitos y coleando, y siempre tuvieron algo así como una izquierda y una derecha en el mismo partido, con líos interiores pero ahí están. Se mantuvieron. Aprendimos esa gran lección. La gran desgracia de las izquierdas en el mundo es que se dividen por ideas, mientras las derechas se juntan por intereses", sentenció.
"Las izquierdas tienen que aprender que tienen que encontrar caminos del medio que hagan sustentable lo más importante, que es la unidad, porque desunidos no van a ningún lado. Son polvo de la historia. Para ser alternativa hay que estar unidos. Ahora, hay que aprender a tener tolerancia interna y capacidad de negociación. Nuestras verdades son relativas y hay que negociarlas con la de los compañeros. Si caigo en el tremendismo, rompo todo", reflexionó el expresidente.
Por último, el expresidente destacó el funcionamiento del Frente Amplio como coalición de diferentes izquierdas. "Nuestra coalición (el Frente Amplio) es posible. Tiene más de 50 años. No es un pacto electoral para ganar una elección. Es un pacto histórico, que va de la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista y estamos todos juntos. Y nos peleamos y tenemos diferencias. Pero vamos haciendo programas coyunturales en lo que nos ponemos de acuerdo para cada etapa y acatamos la decisión de la mayoría y a veces nos tenemos que comer algún sapo", finalizó.
