Aunque un partido de fútbol americano pueda no resultar un plato demasiado atractivo para el público uruguayo, el show del medio tiempo del Super Bowl suele llamar la atención por sus altos niveles de espectacularidad y producción. El de este pasado domingo no fue la excepción, cuando el cantante canadiense The Weeknd saltó al escenario del estadio Raymond James, en Tampa Bay, para una presentación de 14 minutos que recibió elogios.
Abel Tesfaye, más conocido como The Weeknd, tuvo el honor de ser el primer canadiense en liderar y en presentarse en solitario en este tipo de espectáculos, en el que interpretó varios de sus hits, como Starboy —con el que abrió su presentación, desarrollada entre una de las zonas altas de una tribuna y luego en la cancha—, I can't feel my face y Blinding lights.
Acompañado por un coro y un cuerpo de baile numeroso, el cantante se apoyó en una enorme y compleja escenografía, que imitaba la silueta iluminada de una ciudad, con luces de neón y carteles luminosos. Lejos de los habituales cambios de vestuario de otras figuras que se han presentado en el Super Bowl, The Weeknd vistió durante toda su presentación un traje que destacaba por un saco rojo, fabricado por la firma Givenchy, decorado con miles de cristales, que requirió 250 horas de trabajo de bordado.
El cantante canadiense, quien dijo que invirtió US$ 7 millones de su propio bolsillo para mejorar el espectáculo, concluyó su show en el césped rodeado de más de un centenar de bailarines con las cabezas completamente vendadas, mientras entonaba Blinding lights y caía una lluvia de fuegos artificiales en la cancha.
Por su parte, Amanda Gorman, la joven poeta que cautivó en la toma de posesión del presidente Joe Biden, inauguró el domingo la edición 55 del Super Bowl con un poema original de homenaje a figuras esenciales de la pandemia de coronavirus.
A los 22 años, Gorman es la primera poeta que participa en la final de la liga de football americano (NFL), el gran espectáculo deportivo estadounidense y la emisión televisiva más vista del país, con unos 100 millones de espectadores.
Gorman recitó su poema Chorus of the captains (Coro de los capitanes) a través de un vídeo retransmitido en las pantallas del estadio, que tenía a unas 25 mil personas en las gradas.
"Poesía en el Super Bowl es un hito para el arte y nuestro país, porque significa que estamos pensando de forma imaginativa sobre la conexión humana incluso cuando nos sentimos aislados", escribió Gorman en Twitter antes del juego.
Fuente: con información de AFP
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