Avión con 130 pasajeros y sin una rueda aterrizó sin inconvenientes en Madrid

Los servicios de emergencia del 112 estaban, junto con los bomberos, "desplegados" en la zona.

El avión se encontraba volando en círculos sobre el aeropuerto para quemar combustible, pero se estimaba que podía demorar hasta unas tres horas en vaciar los tanques completamente.

El comandante del avión les había informado a los pasajeros sobre el problema y les había pedido "mucha calma y mucha paciencia".

Según El Mundo, algunas piezas del interior del motor se habían "desintegrado" durante el despegue. A pesar de que el aterrizaje era de alto riesgo, y presumiblemente se expandería material retardante de fuego en la pista, el avión pudo aterrizar sin problemas con un motor menos y con el resto de los trenes de aterrizaje.

Un comandante de Air Europa había dicho que realizar un aterrizaje en estas condiciones es una "situación anómala" y "no fácil" pero que se entrena con frecuencia en todas las compañías. En relación a la posibilidad de extender retardante de fuego en la pista, la misma fuente había explicado que "sólo se valoraría si hay peligro de que el tren de aterrizaje colapse y el avión tenga que tomar tierra sin él". En el aeropuerto se habilitaron dos salas: una en la terminal 1 para recibir a los pasajeros cuando lleguen a tierra y otra en la terminal 2 para sus familiares. En el lugar también se dispuso apoyo de un equipo de asistencia psicológica.

Air Canada había explicado que el avión "tuvo un problema de motor poco después del despegue", y se le reventó en ese mismo momento uno de los diez neumáticos que tiene el modelo. "El aparato ha decidido dar media vuelta para regresar a Madrid. Actualmente está volando en círculos para quemar carburante y aligerar su peso, con vistas a un aterrizaje" de emergencia seguro, había dicho la compañía. El avión "está diseñado para funcionar con un solo motor, y nuestros pilotos están debidamente formados para esta eventualidad", había puntualizado la aerolínea.

El avión, un Boeing 767, tiene 30 años de uso, sin embargo la media de una aeronave de estas características es de 25 años, dijeron fuentes al medio. Este avión llevó a cabo su primer vuelo en marzo de 1989 con la compañía Canadian Airlines. En 1997 pasó a operar con la aerolínea Varig, con la que estuvo ocho años, y en octubre de 2005 quedó en manos de su última aerolínea: Air Canada.

Un avión F-18 de la Fuerza Aérea española se encontraba acompañando al Boeing para tratar de comprobar mejor el fallo del aparato y de esa manera poder ayudarlo, según había informó Fernando Lázaro y publicó El Mundo. 

El aeropuerto madrileño ya había sufrido un primer incidente este lunes a mediodía, cuando tuvo que suspender operaciones temporalmente por la presunta presencia de drones. Un total de 26 vuelos tuvieron que ser desviados, según la empresa gestora Aena.

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