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Big Little Lies: pequeños y oscuros secretos
Se estrenó a principios de año, pero ahora que HBO GO es también un servicio independiente de streaming es más fácil verla en cualquier momento
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08 de julio de 2017 a las 05:00
Durante los primeros momentos de Big Little Lies el espectador puede sentirse un poco descolocado. Mucho de lo que se ve resulta familiar, pero detrás hay algo que no cierra, algo más oscuro que no termina de asomar completamente entre las aparentemente perfectas vidas de los protagonistas. Esa incomodidad, sin embargo, no va en detrimento de la experiencia: antes de que el espectador se dé cuenta estará totalmente enganchado en las historias que plantea.
Big Little Lies es una producción original de HBO compuesta de siete episodios de una hora de duración. Se estrenó a principios de año como parte de la programación de la señal de cable, pero la reciente posibilidad de contratar HBO GO como servicio de streaming independiente permite que, a partir de ahora, la serie esté disponible online no solo para aquellos que tienen cable y contratan el paquete premium de esa señal.
La serie se ubica en la ciudad de Monterey, California, y pone en escena una sociedad altamente exitista y frívola, que se preocupa más por el tamaño de las mansiones que por las relaciones entre sus habitantes. Allí viven Madeline (Reese Witherspoon) y Celeste (Nicole Kidman), dos madres amigas dedicadas a sus hijos que gozan de un nivel económico bastante elevado.
A sus vidas llega Jane (Shailene Woodley), una joven madre soltera con un pasado que no se atreve a contar y con un hijo que traerá varios problemas en la escuela adonde todas estas mujeres llevan a sus hijos.
El argumento, a priori, parece bastante superficial y conecta con reminiscencias que recuerdan a comedias dramáticas de la categoría de Amas de casa desesperadas.
Sin embargo, la serie en su totalidad funciona como un flashback (secuencia retrospectiva) que explica determinado crimen que da punta pie inicial a la ficción y sobre el que giran las historias de Monterey.
El desarrollo del guion y también la buena dirección –en los siete episodios– de Jean-Marc Vallée (director de Dallas Buyers Club: El club de los desahuciados) permite que la historia no se enrede en sus propios giros y presente un ágil relato con algunos toques de comedia negra y una presencia casi permanente de ese misterio crucial que sobrevuela la trama: ¿Quién fue asesinado? ¿Quién es el homicida? ¿Por qué lo hizo?
Pero lo que eleva a la serie como una de las mejores propuestas televisivas que se vieron en la primera mitad del año –y posiblemente lo será de todo el año– es la calidad de sus interpretaciones. Tanto la terna principal –Witherspoon, Kidman y Woodley– como los personajes complementarios
–Alexander Skarsgard, Adam Scott o Zoe Kravitz– , e incluso los niños, conforman un elenco en estado de gracia que da todo de sí en pantalla.
La actuación de Kidman, particularmente, merece resaltarse. En uno de los mejores años de su carrera, la actriz se despacha con un papel difícil y sufrido, que debe enfrentarse con un problema doméstico que la pone contra las cuerdas física y moralmente.
Los momentos de la historia, además, están acentuados con una excelente banda sonora, que incluye canciones destacadas que el espectador tendrá en su cabeza por días, incluida la que acompaña los créditos.
Con un catálogo de producciones de calidad cada vez más amplio, no deja de ser una buena noticia que miniseries como Big Little Lies aparezcan en la grilla. Es entendible que ante uno de los estrenos más importantes del año como es el de Game of Thrones el próximo 16 de julio las atenciones estén puestas en otro tipo de contenido, pero si todavía no vio esta serie dele una oportunidad. Hurgar en los secretos de Monterey será una experiencia de la que no se arrepentirá.
Desde sus personajes principales hasta los menos importantes, la serie presenta un elenco comprometido
Banda sonora
La selección musical es otro de los puntos fuertes de la serie. Se puede escuchar en Spotify.
Entorno
Las costas y acantilados de California son el ambiente ideal para desarrollar la historia de la serie.
Big Little Lies es una producción original de HBO compuesta de siete episodios de una hora de duración. Se estrenó a principios de año como parte de la programación de la señal de cable, pero la reciente posibilidad de contratar HBO GO como servicio de streaming independiente permite que, a partir de ahora, la serie esté disponible online no solo para aquellos que tienen cable y contratan el paquete premium de esa señal.
La serie se ubica en la ciudad de Monterey, California, y pone en escena una sociedad altamente exitista y frívola, que se preocupa más por el tamaño de las mansiones que por las relaciones entre sus habitantes. Allí viven Madeline (Reese Witherspoon) y Celeste (Nicole Kidman), dos madres amigas dedicadas a sus hijos que gozan de un nivel económico bastante elevado.
A sus vidas llega Jane (Shailene Woodley), una joven madre soltera con un pasado que no se atreve a contar y con un hijo que traerá varios problemas en la escuela adonde todas estas mujeres llevan a sus hijos.
El argumento, a priori, parece bastante superficial y conecta con reminiscencias que recuerdan a comedias dramáticas de la categoría de Amas de casa desesperadas.
Sin embargo, la serie en su totalidad funciona como un flashback (secuencia retrospectiva) que explica determinado crimen que da punta pie inicial a la ficción y sobre el que giran las historias de Monterey.
Una historia llena de secretos
En Big Little Lies todos ocultan algo. Algunos secretos son pequeños, y si llegaran a saberse no afectarían demasiado la vida de la ciudad. Otros, en cambio, arrastran traumas generacionales y desencadenan grandes padecimientos para los personajes.El desarrollo del guion y también la buena dirección –en los siete episodios– de Jean-Marc Vallée (director de Dallas Buyers Club: El club de los desahuciados) permite que la historia no se enrede en sus propios giros y presente un ágil relato con algunos toques de comedia negra y una presencia casi permanente de ese misterio crucial que sobrevuela la trama: ¿Quién fue asesinado? ¿Quién es el homicida? ¿Por qué lo hizo?
Pero lo que eleva a la serie como una de las mejores propuestas televisivas que se vieron en la primera mitad del año –y posiblemente lo será de todo el año– es la calidad de sus interpretaciones. Tanto la terna principal –Witherspoon, Kidman y Woodley– como los personajes complementarios
–Alexander Skarsgard, Adam Scott o Zoe Kravitz– , e incluso los niños, conforman un elenco en estado de gracia que da todo de sí en pantalla.
La actuación de Kidman, particularmente, merece resaltarse. En uno de los mejores años de su carrera, la actriz se despacha con un papel difícil y sufrido, que debe enfrentarse con un problema doméstico que la pone contra las cuerdas física y moralmente.
Los momentos de la historia, además, están acentuados con una excelente banda sonora, que incluye canciones destacadas que el espectador tendrá en su cabeza por días, incluida la que acompaña los créditos.
Con un catálogo de producciones de calidad cada vez más amplio, no deja de ser una buena noticia que miniseries como Big Little Lies aparezcan en la grilla. Es entendible que ante uno de los estrenos más importantes del año como es el de Game of Thrones el próximo 16 de julio las atenciones estén puestas en otro tipo de contenido, pero si todavía no vio esta serie dele una oportunidad. Hurgar en los secretos de Monterey será una experiencia de la que no se arrepentirá.
Atención a
InterpretacionesDesde sus personajes principales hasta los menos importantes, la serie presenta un elenco comprometido
Banda sonora
La selección musical es otro de los puntos fuertes de la serie. Se puede escuchar en Spotify.
Entorno
Las costas y acantilados de California son el ambiente ideal para desarrollar la historia de la serie.
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