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Brasil suspende en sus principales ciudades la aplicación de la segunda dosis de vacuna contra el covid-19
Al menos siete capitales de los 27 estados de Brasil, incluidas Belo Horizonte y Porto Alegre, interrumpieron la aplicación de la segunda dosis de la vacuna CoronaVac por la falta del inmunizante más usado en el país. Aracaju y Recife (noreste), Belem y Porto Velho (norte), y Campo Grande (centro-oeste) enfrentan la misma situación, según un reporte del portal de noticias G1.
El alcalde de Rio de Janeiro suspendió este sábado por diez días la vacunación de la segunda dosis de CoronaVac, del laboratorio chino Sinovac. Sin embargo, al día siguiente decidió escalonarla a partir de este lunes, comenzando por los mayores de 70 años.
Los menores de 60 años que ya recibieron la primera dosis entre el 10 y el 17 de abril deberán esperar hasta el 17 de mayo para la segunda, es decir entre 30 y 40 días más tarde, pese a que el intervalo recomendado es de 28 días.
Más de la mitad de las capitales estatales carecen de las reservas necesarias para entregar a la población la segunda dosis en el tiempo requerido, según el diario Folha de San Pablo.
El ministro de Salud, Marcelo Queiroga, admitió este domingo que el desabastecimiento se debe a una decisión equivocada de su predecesor, el general Eduardo Pazuello, quien salió del cargo a mediados de marzo. En febrero, Pazuello recomendó a estados y municipios aprovechar las reservas destinadas para la segunda dosis, con el objetivo de acelerar la vacunación. El entonces ministro contaba con la entrega de más dosis, que se atrasaron principalmente por las dificultades para importar los principios activos del inmunizante.
El instituto Butantan de San Pablo, asociado al laboratorio chino para la fabricación de CoronaVac, anunció el viernes la entrega anticipada de 600.000 dosis, aunque solo 42 millones de las 46 millones previstas hasta finales de abril se entregaron dentro del plazo.
Con 212 millones de habitantes, Brasil totaliza más de 407.000 fallecidos por coronavirus, un balance superado solo por Estados Unidos. La campaña de vacunación se inició a mediados de enero, un mes después que la mayor parte de países europeos y detrás de vecinos como Argentina.
Otras vacunas en uso en Brasil son la sueco-británica AstaZeneca y la germano-estadounidense Pfizer/BioNtech, que comenzó a distribuirse este lunes.
Pese a la situación, el ministro Queiroga aseguró el viernes pasado en una videoconferencia con la OMS que todos los brasileños serán vacunados antes de fin de año.
AFP
