Enviado a La Plata, Argentina
Marcelo Broli llega con su canguro color gris y Sebastián Boselli con campera celeste. El entrenador de la selección sub 20 de Uruguay y el zaguero derecho irrumpen en la sala de conferencias del Estadio Único de La Plata un par de minutos después de que lo hicieran el capitán de Italia, Matteo Prati, y el entrenador Carmine Nunziata.
Pasan unos minutos de la hora 11.30, el tiempo señalado para la conferencia de prensa previa a la final que Italia y Uruguay jugarán este domingo a la hora 18 en el mismo escenario,.
Sorpresivamente, la conferencia se realiza con los cuatro actores al mismo tiempo y salvo un par de preguntas que llegan vía online y que se realizan en inglés para el sector italiano, todas las consultas se hacen en español y provienen de periodistas uruguayos. No hay ningún periodista italiano en la sala de conferencias, solo hay un extranjero y es brasileño.
La conferencia la abre Nicolás Falcón preguntándole a Broli por su sensación de afrontar una final del mundo: "Significa un montón de cosas, crecemos de niños jugando a ser Uruguay y ser campeones del mundo, por cómo sentimos el fútbol, y ahora tenemos la oportunidad de jugar una final y la estamos preparando con gran ilusión de hacer una gran final".
Después se sucenden un montón de preguntas. Broli no da pistas sobre la alineación, sobre cómo combatirá el gran juego interior de Italia, un equipo que ataca por las calles centrales del campo de juego y no tanto por afuera (si lo hace optaría por el factor sorpresa en la final) y tampoco dice qué hará con Luciano Rodríguez, ya habilitado para jugar tras cumplir dos partidos de suspensión por su expulsión ante Gambia en octavos de final.
"Somos muy fuertes como equipo, un grupo intenso que sabe lo que quiere y que más allá de las bajas tuvo el plus que los jugadores de afuera aparecieron cuando se los necesitó y respondierion en un torneo tan corto", comenta Broli sobre las fortlezas de Uruguay.
Boselli, zaguero de Defensor Sporting de sobresaliente rendimiento en el Mundial, aporta: "Lo mejor nuestro es la unión grupal, siempre nos apoyamos, estamos fuertes en cualquier situación. Fue una fortaleza la parte defensiva, tenemos cinco vallas invictas por todo el sacrificio que hace el equipo y eso se trabaja desde hace mucho".
Referí le consultó específicamente por la posibilidad de definir la final por penales. El sábado, Broli dijo que el entrenador de goleros Ignacio Bordad, ya estaba analizando el tema: "Desde que empezaron los octavos de final sabemos que es una posibilidad. Pero sinceramente creo que es muy diferente practicar penales a hacerlo en una final de un Mundial".
"Uruguay mostró variantes desde el inicio de torneo. Al principio nos costó convertir, pero teníamos la tranquilidad que se generaban las ocasiones y hay jugadores determinantes que aparecieron en momentos en que tenían que aparecer", agrega Broli.
"Italia y nosotros merecemos estar en la final, Italia es bien diferente al resto de los equipos que enfrentarmos, tiene comportamientos interesante y bien aceitados", analiza sobre el rival, que está entre los cuatro mejores de un Mundial sub 20 por tercera vez consecutiva, luego de nunca haber llegado antes a dichas instancias.
En las últimas horas, Sergio Markarian dijo que Broli se graduó como entrenador en este Mundial. Consultado al respecto, Broli dijo: "No escuché a Markarian, pero agradezco las devoluciones, recibí muchos mensajes de entrenadores, siempre es lindo recibir elogios, estamos creciendo".
Boselli revela un detalle impactante: "Recibimos muchos mensajes, mucho apoyo, es una motivación, pero hay que controlarlo y sobre todo confiar en el proecose que hemos hecho y en el trabajo".
Sobre el estado físico de sus dirigidos, Broli afirmó: "Acá no hay cansancio, por la intensidad que va a tener esta final vamos a dar el resto y tenemos mucha confianza por cómo cumplieron los protocolos de recuperación los jugadores".
El entrenador de Uruguay volvió a criticar el estado del campo de juego; "Es una lástima jugar una final de mundo en un terreno así, perjudica al fútbol, pero están dadas así las condiciones y hay que jugar".