La cumbre del Mercosur que se celebra en Paraguay tuvo este miércoles las primeras intervenciones públicas de los cancilleres de cada uno de los países miembro del bloque y se generó el primer cruce entre Argentina y Uruguay, aunque sin menciones directas, por las negociaciones de Uruguay con China sobre un posible Tratado de Libre Comercio como telón de fondo.
El canciller argentino, Santiago Cafiero, fue el primero en tomar la palabra y tras destacar el trabajo de Paraguay en la presidencia pro témpore cuestionó la "desnaturalización" del bloque y recordó la "regla de oro" del consenso.
“Cuando integramos este bloque los cuatro países fundadores aceptamos dos principios. Uno: el de la intergubernamentalidad. Para naturalizar las asimetrías son necesarios los gobiernos, más que cualquier instancia supranacional. El otro, el del consenso en el proceso de toma decisiones. Hemos desarrollado normas claras en los dos sentidos. Y durante estos 31 años juntos logramos aplicar ambos principios más allá del signo político de quienes gobernaran en uno u otro estado”, dijo.
Uruguay avanza desde hace meses en una negociación bilateral con China sin tener el aval del Mercosur. Finalizado el estudio de factibilidad se abrió la instancia para la negociación formal.
A su turno, el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, recogió el guante y respondió a las declaraciones de Cafiero. “Hemos escuchado en intervenciones previas de nuestros colegas algunas afirmaciones que parecerían poner en duda la convicción integracionista del Uruguay y más aún nuestro compromiso con el Mercosur. Ratificamos nuestro genuino compromiso con el proyecto que hemos venido construyendo, con el esfuerzo de todos sus miembros", aseguró.
De todas formas, el ministro dijo que a la fecha "el Mercosur solo se asemeja a una zona de libre comercio imperfecta" y abogó por más libertad para sus miembros.
“El Mercosur una vez más debe navegar en un escenario complejo. Es frente a este contexto que nuestro bloque debe tener la capacidad de ofrecer a sus integrantes un marco adecuado que permita el desarrollo de sus pueblos y de sus economías frente a los importantes desafíos que debemos sortear”, agregó Bustillo.
Asimismo, hizo referencia al arancel externo y a cómo afecta la economía de "menor tamaño" uruguaya. “Quisiera reiterar una vez que Uruguay como economía de menor tamaño relativo no puede darse el lujo de asumir los costos de tener un arancel externo común elevado a nivel mundial", dijo.
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