Nacional > La marcha de la enseñanza
Cerró otro colegio privado y los inspectores se acaban de enterar
A seis cuadras del shopping Costa Urbana, casi al límite entre Canelones y Montevideo, desde hace seis décadas funcionaba el colegio San Leonardo. Pero este martes, los inspectores de Primaria se enteraron que la institución cerró sus puertas y no dictará clases este 2024.
Es el cuarto colegio que cierra en esta transición de 2023 a 2024. El Observador ya había informado sobre otras tres instituciones que no lograron sobrevivir: New Zealand, CEIJA, y el Centro de Educación Integral Constructivista.
La diferencia del colegio San Leonardo es que la inspección de Privados no había sido notificada hasta este martes (cuando desde la Administración Nacional de Educación Pública se está pidiendo que todo cierre sea informado con al menos 90 días de anticipación, como también publicó El Observador). Eso genera malestar porque supone una reubicación exprés de docentes y alumnos (aunque el colegio Santa Elena, vecino del San Leonardo, ya abrió las puertas de su institución para recibir a los damnificados).
No solo eso: el colegio San Leonardo, a diferencia de los otros que cerraron recientemente, está ubicado en una de las pocas zonas del país que vio incrementada su población en la última década. El censo confirmará lo que ya vienen advirtiendo los datos administrativos, pese a la notable caída de los nacimientos, hubo un corrimiento de familias de Montevideo hacia la costa de Canelones.
De hecho, Primaria pública había tenido inconvenientes en esa zona por la poca capacidad para hacer frente al incremento de la demanda (contrario a la marcha de la mayoría del resto del país).
¿Por qué están cerrando algunos colegios?
En Uruguay cada vez nacen menos niños, y la baja de la población en edad escolar es más baja incluso que la que se proyectaba para dentro de un cuarto de siglo.
A eso se le suma la crisis económica de la pandemia que obligó a un incremento de los pedidos de becas, mudanzas de las familias tras la habilitación del teletrabajo y un aumento de la oferta de la enseñanza pública.
Las asociaciones de instituciones privadas están "muy preocupadas" por la baja de alumnos y la tendencia a la baja se sigue confirmando. De ahí que este año haya habido publicidad para inscripciones como nunca antes.
El sindicato de enseñanza privada criticó, a su vez, la “mala gestión” de algunos colegios y le atribuyó la responsabilidad de los cierres al desempeño empresarial.
El ministro de Educación, Pablo Da Silveira, argumentó por su parte que la oferta pública mejoró su desempeño y le salió a competir a los privados (aunque los públicos también tuvieron merma de alumnos por la poca cantidad de niños).
Primaria aclaró a El Observador que no se está ante una “crisis” en el sector, pues “históricamente todos los años sucede que cierran instituciones y abren otras”.
