Selección > CAMINO AL 2026
Cómo realiza la AUF la reconstrucción de la selección uruguaya y cuál es el rol que quiere para Diego Alonso
Independientemente de lo que ocurriera con Uruguay en el Mundial Qatar 2022, la selección uruguaya se iba a enfrentar a una etapa diferente, como no vivía desde hacía 15 años y que tenía como título del proyecto: la reconstrucción de la selección tras la era Tabárez.
Antes el viaje a Doha, los dirigentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) nunca imaginaron que este nuevo ciclo de cuatro años iba a comenzar luego del tremendo golpe que significó la dolorosa y sorpresiva eliminación de Uruguay en la primera fase, con un equipo que llegó al Mundial con el discurso del entrenador Diego Alonso que prometía ir a pelear por la Copa del Mundo y un plantel regado por históricos que iban por su último baile y debutantes, que ya son figuras en Europa, que debían tener un bautismo en el que pudieran sentirse con autoridad futbolística para el futuro.
Nada de eso ocurrió. Ni Uruguay se acercó a la copa, ni los jóvenes pudieron plantarse ante el mundo con actuaciones que los afirmara. El final de los históricos fue para el olvido y con una despedida con tinte violento por el cierre en el partido ante Ghana (FIFA abrió un expediente disciplinario a la AUF). Y, lo peor, con un discurso futbolístico lleno de jeroglíficos que planteó el entrenador a partir de planteamientos que no se ajustaron a la realidad de lo que prometió futbolísticamente ni planteaba la esencia de este equipo.
Luego de este escenario que queda tras correrse el telón del Mundial, la AUF que preside Ignacio Alonso tienen que empezar a trazar las nuevas líneas de la selección que se viene.
Debe redescubrir los caminos e iniciar la reconstrucción tras el ciclo más exitoso que tuvo la selección a lo largo de sus 122 años, con Tabárez entre marzo 2006 y noviembre 2021.
Es, desde todo punto de vista, un escenario realmente desafiante para quienes tienen que tomar las decisiones porque Tabárez dejó el listón muy alto y, también, un plan que permite a los dirigentes utilizar como referencia para las próximas decisiones.
Ahora bien, los dirigentes tampoco pueden sufrir o caer en la trampa de copiar lo anterior por el simple hecho de que salió bien, sino porque no solo cambiaron el entorno, los tiempos y los futbolistas, aunque la esencia, en el fondo, será la misma: armar selecciones de Uruguay que sean protagonistas en donde se presenten a jugar.
La referencia a la hora de tomar las decisiones será que la selección mayor tiene una estructura armada, un proceso continuo, un nivel de profesionalización de las distintas etapas y áreas de trabajo y un compromiso de los futbolistas.
El cambio que empezó en noviembre 2021
Cuando el ejecutivo de la AUF decidió el fin del ciclo de Tabárez el 19 de noviembre de 2020, a cuatro partidos del final de las Eliminatorias y con Uruguay séptimo en la tabla, apuraron el cambio en la conducción porque comprobaron que la selección se había apagado y que necesitaban un revulsivo para dar el salto hacia un proceso diferente.
Luego de evaluar llegaron a la conclusión que debía ser Diego Alonso, por su destacada etapa en el fútbol mexicano y porque sorprendió a los dirigentes en las charlas que tuvieron, en la ronda con los tres candidatos. Los otros dos fueron Alexander Medina y Diego Aguirre.
En enero, Alonso comenzó a recorrer con éxito el camino. Sorprendió a los hinchas porque renovó la imagen futbolística de la selección y revitalizó al equipo.
Además, el entrenador sorprendió a diario a los dirigentes, según pudo conocer Referí, por su forma de trabajo.
Valoraron la intensidad del trabajo que realiza, cómo llega a los jugadores y cómo elabora sus procesos.
Todo iba viento en popa en la reconstrucción de la selección que se había adelantado unos meses y no luego del Mundial 2022.
Sin dramas, ni traumas, los éxitos acompañaban la transición que tenía como objetivo final iniciar el proceso de la selección para el período 2022-2026.
La primera negativa de Diego Alonso
Alonso firmó contrato el 5 de enero y se desvinculó de la selección el 2 de diciembre.
En ese proceso en el que jugó 12 partidos, ganó ocho, empató dos y perdió dos, los dirigentes, intentaron acortar camino y en una charla que se celebró hace cuatro meses le plantearon directamente la opción de renovar el contrato hasta el Mundial 2026.
Según pudo conocer Referí la oferta fue concreta. También la respuesta negativa del DT.
El plan original del presidente de la AUF, cuando fue a buscar a Alonso en 2021, tenía dos apuestas: 1) la urgente, llevar a Uruguay al Mundial, 2) a largo plazo, el ambicioso proyecto de sostener al entrenador cuatro años más después de Qatar 2022.
Ese fue el primer síntoma que las experiencias de Tabárez en la AUF comenzaban a capitalizarlas de la mejor forma: un entrenador al que le pudieran dar confianza, espacios y tiempo para trabajar.
Lo que no imaginaron los dirigentes fue la negativa respuesta de Alonso.
¿La razón? El entrenador quiere otro ritmo de trabajo, le falta la intensidad del día a día de un club. Le faltan partidos. Le faltan trabajos en cancha. En síntesis: ausencia de adrenalina.
En una selección, la intensidad del trabajo en un club ocurre una vez cada cuatro años, durante un Mundial, y en cada Copa América. La próxima será en junio 2024.
Además, tiene cinco ventanas de fecha FIFA al año, con 10 días para entrenar y dos partidos. Esas instancias son insuficientes para lo que busca Alonso. Así se los manifestó a los dirigentes.
Por eso, tras el Mundial, independientemente de los resultados, el vínculo AUF-Alonso tenía un solo final.
De todas formas, los dirigentes confiaron que a la vuelta de Qatar 2022 tendrían una ocasión para convencerlo de seguir.
El Mundial estuvo en las antípodas de lo que imaginaban. No hubo fuego, no hubo fútbol.
¿Cuándo se define el nombre del DT de la selección?
En este escenario, la selección inicia ahora la etapa de reconstrucción después del primer intento (diciembre 2021-diciembre 2022), y con un plan: un cuerpo técnico que trabaje hasta el Mundial 2026.
La decisión sobre el nombre del próximo entrenador será, como siempre en estos casos, del Comité Ejecutivo de la AUF, que recién el fin de semana estará completo en Montevideo tras el viaje al Mundial.
Las cartas que están sobre la mesa son estas:
- Diego Alonso es el candidato. Tiene el crédito de quienes pueden tener influencia o participación en la decisión.
- Los jugadores ya le dieron su apoyo. Desde el capitán Diego Godín hasta las figuras que asoman como los nuevos líderes, como Ronald Araujo. Los dos, al llegar al Aeropuerto de Carrasco este jueves resaltaron la capacidad de trabajo del entrenador.
- El presidente de la AUF dijo que cree en Diego Alonso.
- El vicepresidente Tealdi afirmó que confía en el entrenador y quiere que continúe en la selección. De todas formas, puntualizó que espera escuchar el análisis que hará el entrenador sobre lo ocurrido en el Mundial Qatar 2022. Todos quieren escuchar las explicaciones del DT.
- El representante de los jugadores en el ejecutivo, Matías Pérez, fue clave para la llegada de Alonso y siempre destacó el trabajo que realizó el entrenador.
- Jorge Giordano, secretario técnico de la AUF, valoró positivamente la gestión de Alonso como entrenador del combinado celeste.
Por tanto, si hoy pusieran a votación la continuidad de Alonso, existe voluntad política y técnica para que lidere el proyecto de la selección hasta el Mundial 2026.
Las ventajas que tiene Alonso
Los dirigentes elogiaron una y otra vez la labor del entrenador. Solo ellos lo pueden observar porque se realiza en el ámbito cerrado de la selección, sin presencia de prensa ni público. Lo único que se ve de Diego Alonso para la prensa y para el público general son sus planteamientos en la cancha.
Loas ventajas que tiene Alonso para los dirigentes de la AUF:
- Conocen su trabajo
- Lo vieron en la teoría y valoraron su gestión
- Lo vieron en cancha y destacaron los conceptos que deja, la forma que le llega a los jugadores y cómo ve el fútbol
- Lo escucharon en las charlas con los jugadores
- Acumularon muchas experiencias en este tiempo en el Complejo de la AUF y durante la estadía en Abu Dabi y en Doha
- Comprobaron la confianza que le tienen los jugadores en el DT
- Mostró que tiene un plan altamente positivo, que fue con el que desembarcó en enero 2021, ganó cuatro partidos con autoridad futbolística y clasificó a Uruguay al Mundial
Las desventajas de Alonso
La piedra en el zapato de la decisión es que Alonso llega desgastado para iniciar un ciclo de cuatro años. El Mundial fue un golpe muy duro para su gestión. El hincha lo cuestiona por lo que hizo en Qatar 2022.
¿Qué pasaría si el entrenador empieza las Eliminatorias en junio con derrota, y tras la derrota llega otra caída? Los dirigentes tienen que estar muy convencidos que están dispuestos a esperar a Alonso en un camino largo, en el que juega dos partidos cada tres meses y que entre fecha y fecha no tienen chance de ensayar nada el entrenador para brindar señales que generen confianza a la tribuna.
Nadie esperaba que el Uruguay de Alonso jugara como lo hizo en el Mundial. Y aquí es donde los dirigentes quieren escuchar las explicaciones del entrenador y la autocrítica que pueda hacer sobre lo ocurrido.
¿Cuándo tomarán la decisión?
Recién el lunes estará el ejecutivo en pleno en Montevideo para considerar el tema del futuro DT del combinado.
Los primeros dirigentes en regresar tras el Mundial fueron Andrea Lanfranco, Matías Pérez, Jorge Casales y Fernando Sosa, que volvieron junto a los primeros futbolistas que llegaron a Uruguay entre domingo y lunes.
El presidente Alonso, el vice Tealdi y el representante de Nacional en el Ejecutivo Eduardo Ache, permanecieron unos días más en Doha para atender los temas políticos y la defensa que realizará Uruguay ante FIFA tras el expediente que le abrieron por lo ocurrido luego del partido entre Uruguay y Ghana, en el que pueden recibir sanciones la AUF y cuatro jugadores.
Los tres llegaban a Montevideo entre este viernes y domingo.
A partir del lunes 12, como informó Referí, los neutrales volverán a poner el tema en la mesa y tras una semana de reflexión comenzarán a cerrar, primero, si Diego Alonso seguirá en el cargo o no.
El plan original que tenía la AUF sobre la continuidad o no de Alonso era tomar la decisión entre lunes 12 y miércoles 14, porque si el entrenador decide seguir su carrera fuera del combinado, necesitan abordar el tema con urgencia para elegir al nuevo conductor cuya primera actividad con la celeste será en marzo.
En el tercer mes de 2023 está prevista una fecha FIFA en la que originalmente Conmebol consideró iniciar las Eliminatorias, pero no está confirmado que sea así. Por tanto, todo apunta al inicio de las Eliminatorias para junio. Si eso no ocurre, como fue planteado y el comienzo se posterga a junio, en marzo Uruguay jugará dos partidos amistosos.
Si no es Alonso, ¿quién? ¿Un extranjero?
Cuando la AUF fue a buscar un entrenador en noviembre, tras la salida de Tabárez, al primero que le apuntaron fue a Marcelo Gallardo. Le apuntaron y lo esperaron.
En ese momento el entrenador dirigía a River Plate y decidió continuar en su club.
Al revisar la hoja de ruta para el período 2022-2026, los neutrales vuelven a revisar los apuntes que tenían hace un año.
¿Cuál es el problema de un técnico extranjero? El económico. La AUF no tiene capacidad económica para entrar a pulsear en el mercado internacional.
De todas formas, puede seducir la grifa selección y estar al frente de un plantel que tiene por delante un gran desafío para el Mundial 2026 y uno más importante aún, para el Mundial 2030 si Uruguay consigue ser sede.
¿Gallardo es candidato si no arregla Alonso? El Muñeco fue el primer candidato para el presidente de la AUF.
¿Cómo será la charla con Gallardo si llegan a ese punto? Irán directo al tema económico porque ahí tienen un techo. Si no es obstáculo, luego avanzarán en el resto del proyecto deportivo.
Lo que quedó claro, según pudo conocer Referí, es que la AUF busca a un entrenador para completar un ciclo de cuatro años, hasta 2026, con la aspiración extenderlo hasta 2030 y defender uno de los pilares que dejó Tabárez: continuidad, confianza y tiempo para trabajar a quien asuma como entrenador.
