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Cosse dijo que policlínicas empezaron a medir la calidad del agua: "Estoy muy preocupada como intendenta"
La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, dijo que desde este lunes la comuna empezó a medir la calidad del agua en sus policlínicas después de que OSE volviera a aumentar los niveles de salinidad.
"Estoy muy preocupada como intendenta. En general como uruguaya", dijo ante la decisión que tomó el ente estatal para combatir el déficit hídrico y que fue autorizada por el Ministerio de Salud Pública (MSP). "Creo que es grave, que se cometió un error y estamos a la orden para ayudar", declaró este lunes en diálogo con Arriba Gente (Canal 10).
"Considero que lo que jamás se debe hacer, sea cual sea la crisis que uno tenga con el agua, es degradar la condición de potabilidad. Esa es una línea que no se puede cruzar", afirmó la intendenta.
"Creo que hay otras opciones. Nosotros tenemos un departamento de Ambiente fuerte y sí estamos preocupados y justamente hoy empezamos a medir la alidad del agua en todas nuestras policlínicas", declaró este lunes.
A fines de abril OSE comunicó que aumentaría las dosis de sodio y de cloruro en el agua. En ese momento el sodio pasó de 200 mg/L a 280 mg/L, mientras que el cloruro lo hizo de 280 mg/L a 450 mg/L.
Como las reservas de agua dulce están afectadas por el déficit hídrico, el ente estatal acudió a otras fuentes de agua, de ahí el aumento de la salinidad.
Las nuevas cifras solicitadas de OSE al MSP fueron, de forma excepcional, de 700 mg/L para los cloruros y de 400 mg/L para el sodio, según anunció la ministra de Salud Pública, Karina Rando, en una rueda de prensa.
Rando dijo que "no se ha visto como un problema de salud para la población general", pero señaló cuidados que deben tener "pacientes con enfermedades como hipertensión arterial severa o insuficiencia renal".
"Estos pacientes tiene una restricción en el consumo de sal y nosotros le estamos agregando un poco de sal. Si tomamos en cuenta que consumen aproximadamente 2,5 gramos o 3 gramos de sal por día y le agregamos 0,4 gramos o 0,5 gramos podría ser significativo", explicó.
De esta manera, recomendó a esos pacientes que tienen "dietas muy estrictas" controlarse de forma "más frecuente" la presión arterial y, en caso de poder hacerlo, consumir agua embotellada.
Al respecto, OSE estudia la posibilidad de subsidiar a las personas con hipertensión que tengan dificultades económicas para pagar el agua embotellada, dijo la vicepresidenta del ente Susana Montaner.
La idea de Montaner es que un "médico tratante" analice la situación de cada paciente y "disponga" si necesita tomar agua embotellada. No pudo detallar, en cambio, cómo llegaría esa información a OSE y de qué forma se pagaría el subsidio, algo que se discutirá también en la reunión de este lunes.
"Tenemos que verificar, hay mucha gente que puede dejar de comprarse una Coca Cola y comprarse un agua", añadió la jerarca.
