En su afán por remedar a Tabaré Vázquez y de ensalzarlo para, entre otras cosas, encolumnar tras de sí a los votos que el fallecido expresidente dejó huérfanos, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, parece dispuesta a cometer los mismos errores en los que incurrió su mentor político.
Tal vez una de las frases más infelices de Vázquez en su dilatada y exitosa carrera política fue aquella que soltó durante la campaña electoral de 2014 en la que calificó de “pompitas de jabón” los dichos de su rival Luis Lacalle Pou, provocando una catarata de bromas militantes en las que el líder blanco aparecía vinculado a efímeras imágenes jabonosas.
Ese mismo Lacalle Pou, al que Vázquez y buena parte de la izquierda no supo decodificar y al que botijeaba permanentemente, ya encarnaba un cambio que se concretó cinco años después poniendo fin a tres lustros de gobierno frenteamplista.
Sin embargo, Cosse parece no haber aprendido nada de aquel menosprecio que le costó caro a la izquierda. Este domingo, la intendenta de la capital volvió a recurrir a Vázquez a quien en reiteradas oportunidades le rindió tributo. Lo hizo apuntando contra Lacalle Pou luego de que el presidente anunciara que hablará en cadena de radio y televisión para defender la Ley de Urgencia que se dirimirá en las urnas el 27 de marzo. Primero Cosse dijo que el mandatario está en su derecho de protagonizar la cadena y que ese no debe ser el eje de la discusión. Y luego apuntó: “Acá lo que tenemos que discutir es por qué hay que derogar los 135 artículos y por qué hay que votar que sí. La necesidad como país y como democracia de votar por el sí. En el medio aparecen distintas pompitas de jabón que nos pueden distraer”.
Otra vez la estrategia de subestimar a un rival que, en las actuales circunstancias y después de dos años de gestión, mantiene altos índices de aprobación de los uruguayos. Probablemente Cosse apunte al núcleo duro del frenteamplismo, ese que será fundamental para ganar la interna que la catapulte a una candidatura presidencial.
Pero con su recurrente estrategia de tirar el anzuelo en la pecera de la izquierda, la intendenta de Montevideo parece olvidar que luego deberá acometer una pesca mayor en donde el simplismo y el desprecio del adversario tal vez no sea de tan fácil venta.
Ya una vez el Frente Amplio creyó que el presunto “pituco de La Tahona” podía ser pan comido. La piedra sigue allí y, al parecer, hay dirigentes de la izquierda con ganas de volver a tropezar.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá