En 2020 las importaciones de ganado en pie de Turquía aumentarán “ligeramente”, luego de una caída de más de 50% el año anterior. El stock vacuno en ese país tendría también un incremento leve, teniendo en cuenta que los estímulos del gobierno no son suficientes para impulsar la producción doméstica. En ese marco, en el mercado local se espera que en este abril el gobierno turco habilite las importaciones de ganado en pie.
Así surge del reporte bianual de la oficina de representación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) en Turquía, en el que se analiza la evolución de la producción e importaciones en los dos últimos años.
En el informe los técnicos prevén que el stock de vacunos en Turquía crecerá 1,2% en 2020, llegando a 18,1 millones de cabezas gracias a “los favorables subsidios del gobierno y al ingreso de ganado importado, aunque la cifra comprada al exterior cayó en el último año”.
“El sector ganadero turco ha enfrentado muchos desafíos, como la falta de un plan cohesivo, dificultades de comercialización y altos costos de producción que dependen de las importaciones. La alimentación es el mayor costo para las operaciones del sector ganadero turco representando casi el 60% del total”, apuntaron los técnicos del USDA.
El año pasado Turquía produjo un millón de toneladas de carne vacuna, un volumen similar al de 2018. El estancamiento en la producción se debió a la caída en las importaciones de ganado para engorde en 2019.
“Los precios a faena son muy bajos y los productores no pueden llegar al punto de equilibrio. A eso se suma que el rendimiento de las carcasas es muy bajo, aproximadamente de entre 270 y 300 gramos por kilo”, agregó el reporte.
Los técnicos prevén que el consumo de carne roja se mantenga sobre 15 kilos per cápita anual en 2020, por la persistencia de presiones inflacionarias en los alimentos, altos precios de la carne roja y un débil poder de compra de los consumidores.
En 2019 Turquía importó 689.076 cabezas de ganado, lo que representó una caída de 52% respecto al año anterior.
El Ministerio de Agricultura y Forestación restringió las importaciones, tanto de las categorías de cría, engordo y de ganado terminado para faena, ante las quejas de los productores locales por los bajos precios de los animales comprados en el exterior.
Los técnicos del USDA indicaron que las restricciones en las importaciones afectaron el número de ganado para engorde, dado que la producción doméstica no es suficiente para abastecer la demanda.
Durante 2020 se estima que las importaciones de ganado “serán ligeramente superiores al año anterior, para compensar la escasez en la oferta de categorías de engorde, luego de las prohibiciones temporales para las compras el año pasado”, indicó el reporte del USDA, aunque sin dar una cifra concreta.
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