El ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, defendió este jueves la reforma que el gobierno pretende impulsar en Bachillerato, y afirmó que la enseñanza terciaria ha recibido más modificaciones que los liceos para adaptar sus programas de aprendizaje hacia una diversificación, dar mayor flexibilidad y dejar atrás las premisas que situaban a la educación secundaria como un "preámbulo de la educación universitaria".
"La universidad ha cambiado más que los liceos en esta materia. Hoy, salvo con algunas restricciones razonables, como ocurre en Medicina, si una persona termina el primer semestre en la Universidad de la República puede cambiarse a casi cualquier otra carrera, independientemente del bachillerato que haya hecho. Eso existe hace años en Uruguay", precisó en rueda de prensa. "En muchos países uno ni siquiera elige una profesión específica cuando entra a la universidad, elige después de llevar uno o dos años", añadió.
Como informó El Observador este domingo, el Consejo Directivo Central (Codicen) está avanzando hacia un Bachillerato General Interdisciplinario en el que los estudiantes tendrán una formación común en los primeros dos años (cuarto y quinto año) y en sexto elegirán un "énfasis", como por ejemplo, ciencias médicas o tecnologías. Tanto cuarto como quinto será generales para todos los alumnos y las orientaciones actuales humanístico, biológico, científico o artístico desaparecerán.
El ministro enumeró los motivos que llevaron a las autoridades de la educación a querer fomentar ese cambio y volcarlo hacia un programa generalizado, con "énfasis" en el último año, que dé como resultado un "egreso general habilitante" para continuar el curso educativo en "la mayoría de las carreras que se imparten a nivel terciario y universitario".
Dijo que desde el gobierno trabajan en una línea de "mayor generalidad y flexibilidad" y que la tendencia se ha extendido en diversos países. "Es un tema muy presente en el debate educativo en todos los países y hay muchas razones para pensar que no es bueno que un chico de 15 años tenga que tomar decisiones que le cierren eventuales puertas futuras en materia de su formación. La tendencia internacional no es hacia una creciente especialización del bachillerato, sino exactamente la contraria".
"Nosotros todavía estamos en la estela de una realidad histórica pasada que es que la educación secundaria nació como preámbulo de la educación universitaria (...) porque era vista como la antesala. Esa es una visión de la educación media que ha cambiado en el mundo. Era una visión elitista, que hacía que la educación universitaria solo tuviera sentido para el que iba a terminar con un título", explicó.
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