Dejar entrar a turistas curados de covid-19: una opción que analizan los expertos

La medida ya ha sido adoptada en otros lugares turísticos como las exclusivas islas de Fernando de Noronha, en Brasil. Para aterrizar en el archipiélago los turistas deben presentar el resultado de una prueba de PCR positiva que tenga al menos 20 días de antigüedad, o el resultado de un test serológico que muestre la presencia de anticuerpos contra el covid-19.

Según dijeron fuentes de Presidencia, el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) presentó la idea al gobierno pero en el Poder Ejecutivo ven con cierta desconfianza la fiabilidad de estas pruebas y temen que por el margen de error se puedan colar infectados en el país. 

El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, dijo este viernes en conferencia de prensa que las fronteras se mantendrán cerradas durante la temporada “salvo excepciones”. Según aclaró, algunas “ya se conocen” pero “quizás”  hay “alguna más”. 

Leonardo Carreño

Uruguay cuenta con más de 250.000 tests serológicos que en pocos minutos, mediante la extracción de una pequeña gota de sangre, detectan si una persona generó anticuerpos o no.

El director de la cátedra de Infectología de la Universidad de la República (Udelar) e integrante del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), Julio Medina, dijo a El Observador que están “siguiendo de cerca el tema” para observar cómo avanza la evidencia científica al respecto.

Según contó, por el momento, y a la espera de más investigaciones, los expertos están más alineados a las recomendaciones publicadas por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.  

¿Qué dicen estos especialistas? Que aunque el test detecte anticuerpos, aún se desconoce cuánto tiempo persisten los anticuerpos después de la infección y si la presencia de anticuerpos confiere inmunidad protectora contra una futura infección. Es decir, aunque el turista ya se haya recuperado, pudo haberse reinfectado en los últimos días en su país y traer el virus a Uruguay.

Pero la realidad parece indicar que esos casos son una excepción a la regla y la probabilidad de que eso ocurra es muy baja. Hasta setiembre, en todo el mundo solo había cinco reinfectados confirmados por laboratorio. Sin embargo, Medina entiende que puede haber más casos de estos que no fueron registrados y “en pandemia, con un virus nuevo, la prudencia es una fortaleza”.

El infectólogo Homero Bagnulo, por su parte, cree que el riesgo de reinfección “es muy bajo” y considera que puede ser una buena medida que se habilite el ingreso al país si el test de anticuerpos da positivo. Eso sí: cree que es fundamental que la prueba sea realizada en Uruguay con los exámenes validados por el gobierno porque teme que extranjeros traigan comprobantes de “tests truchos”.

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Hostels proponen que se deje entrar a turistas que se hayan curado de covid-19

En ese caso, los turistas que vengan con sus propios vehículos correrían el riesgo de llegar a la frontera y que el test les de negativo. Pero empresas como Buquebus, por ejemplo, que trasladan argentinos hacia Uruguay, podrían hacerle el test a los turistas antes de embarcar. Si dan positivo, viajan.

A principio de octubre un grupo de hostels envió al ministro de Turismo, Germán Cardoso,  una carta donde, entre otras, propusieron esta medida –habilitar el ingreso solo a aquellos que acrediten haber cursado la enfermedad y estar curados– como una de las formas de paliar la crisis que atraviesan.

Estos operadores turísticos estiman que para la próxima temporada habrá cerca de 1,5 millones de argentinos curados mientras que serán 6 millones de brasileños. 

Federico Lavagna, integrante de esta cámara empresarial, dijo a El Observador para una nota anterior que es impensable que vengan todas estas personas, pero cree que sí sería de gran ayuda que parte de ellos llegaran a tierras uruguayas. “En la situación en la que estamos, el mínimo movimiento nos mueve la aguja”, afirmó.

Aunque el gobierno cree que la situación está bajo control, planean mantener un “verano restringido” para poder seguir teniendo las riendas de la epidemia y que no ocurra lo que pasó en la mayoría de países de Europa que, tras el verano, sufrieron un importante repunte de contagios.