Romeo Volonté (SUL), Juan Ignacio Buffa (MGAP) y Fabio Montossi (INIA) muestran la tela con la que se confeccionarán los trajes.

Agro > MUNDIAL DE QATAR

Del cordero al sastre, la historia de los trajes de lana de los jugadores de la celeste

Integrantes de la selección uruguaya vestirán en el Mundial de Qatar trajes confeccionados con lana "amigable con el medioambiente"
Tiempo de lectura: -'
30 de agosto de 2022 a las 14:26

Dentro de tres meses los futbolistas, el entrenador y el resto de los integrantes de la delegación de la selección uruguaya vestirán, durante el Mundial de Fútbol Qatar 2022, trajes especiales, confeccionados con lanas finas uruguayas, consecuencia de una historia que comenzó hace mucho tiempo y en campos del norte del país, donde se desarrolla la cría de ovinos de la raza Merino.

La tela con la que se harán los trajes que fue presentada este martes, en una conferencia en la que participaron autoridades de gobierno y del sector privado, en la sede de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

El presidente de la AUF, Ignacio Alonso, destacó que se trata de “telas espectaculares, de las mejores del mundo”.

La lana con la que se harán esos trajes, se envió a una hilandería en Italia y luego fue traída a Uruguay para que una sastrería local confeccione los trajes.

La tela fue hilada en Italia, los trajes se confeccionarán en Uruguay.

Las telas hechas con este tipo de lanas finas son elegidas principalmente para trajes de lujo, ropa interior y ropa deportiva, principalmente por las características de la lana: suave, fina, fresca, no pica y es aislante térmica.

Las telas hechas con este tipo de lanas finas son elegidas principalmente para trajes de lujo, ropa interior y ropa deportiva.

Bueno para el jugador y el productor

Este emprendimiento tiene un doble objetivo. Por un lado, que quienes utilicen esos trajes dispongan de una indumentaria no solo adaptaba a la moda internacional, también con el confort adecuado. Por otro, se promocionará y revalorizará la producción lanera nacional.

Además de la AUF, participan en el proyecto el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y la agencia Uruguay XXI.

Trajes que se pueden enterrar

Ignacio Abella, técnico de lanas del SUL, resaltó a El Observador que estas lanas finas tienen una fibra renovable y eso hace que sean muy bien valoradas en el mercado, principalmente en este tiempo en el que los consumidores buscan productos sustentables. Estas son lanas que se producen y se procesan en condiciones amigables con el ambiente, sostuvo.

La lana Merino es una proteína renovable. Abella destacó que esto es parte del valor agregado y el diferencial de la producción de la fibra.

Si uno de los trajes confeccionados para la selección se enterrara, con el tiempo se degradaría y “volvería al pasto en forma de nutrientes”, añadió.

La raza Merino se cría principalmente en el norte del país, sobre suelo de basalto.

De la encarnerada a Qatar

Al cierre de cada verano y sobre todo durante el otoño se realiza en los establecimientos ovejeros uruguayos la encarnerada. Las ovejas se preñan y previo a que los corderos nazcan, generalmente en primavera, se da otro manejo clave: la esquila preparto en los animales adultos.

Abella explicó que esa esquila es realizada en muchos casos en ovejas gestantes para cuidar las condiciones de la lana. Esto tiene ventajas para la oveja, que al momento de parir está esquilada, y para la calidad de lana, ya que en el último tercio de la gestación y en el proceso de lactancia la oveja destina fisiológicamente más recursos a la producción de leche y al cordero, lo que puede afectar la fibra de lana.

Quienes deciden realizar esquilas preparto lo hacen para que la mecha de lana que se produzca tenga un buen largo y una buena resistencia.

Una vez que los corderos nacen, pasa un año hasta que producen su primer vellón, que en el caso de la raza Merino es el más fino de todos y el que, dada esa calidad extrema, genera el mayor valor.

Por año se realiza una esquila y por animal se produce entre 3 y 5 kilos de lana por ejemplar, en promedio.

La delegación uruguaya oficial que viajará al Mundial de Qatar vestirá trajes hechos con lana fina.

Ovejas norteñas

Las ovejas Merino son criadas principalmente en el norte del país, en Artigas, Salto, Paysandú y algunas zonas de Río Negro y Durazno, aunque también hay majadas de esa raza en Cerro Largo y Durazno.

Esta raza se desarrolla mayormente sobre suelos de basalto, suelos fértiles pero que debajo tienen roca basáltica, por lo que son más propensos a que se de una falta de agua, explicó el técnico. Esa característica los hace suelos ideales para la cría del ovino, que se adaptan bien a las condiciones climáticas uruguayas, pero se benefician especialmente en clima seco, cuando los problemas sanitarios se minimizan.

En zonas de basalto la cría de ovinos se realiza junto con la de vacunos, sobre campos naturales, agregó Abella.

La raza Merino corresponde a cerca del 30% de la majada nacional, aunque es probable que esa cifra haya aumentado, comentó.

Se estima que en todo el país hay 6,2 millones de ovinos, según datos de las declaraciones juradas de la División de Contralor de Semovientes (Dicose), declarados en el Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), tras el ejercicio cerrado el pasado 30 de julio.

Si bien la pandemia de covid-19 le pegó fuertemente al mercado lanero internacional, una vez que los negocios se reanudaron la lana Merino se posicionó en niveles de valores superiores a los que había previo a la pandemia, detalló el integrante del SUL, “lo que habla de la demanda que hay por este tipo de lanas".

Dependiendo del diámetro promedio del lote de lana (finura de la lana, medida en micras), así como del rendimiento al lavado (qué proporción de fibra hay en un lote de lana natural), ésta se comercializa entre US$ 6 y US$ 14 por kilo, explicó. A menor diámetro, mayor precio.

La finura de la lana Merino tiene que ver con la genética de la raza y también con las condiciones de manejo que los productores hagan de la majada. Uruguay lleva un proceso de 20 años de trabajo para afinar y producir lanas de menos de 20 micras.

Las lanas más finas del país actualmente miden entre 15,5 y 16 micras. Eso está asociado a la mejora genética con la que trabajan los cabañeros y criadores.

Otro dato a considerar es que la raza Merino, la majada local, tiene una fuerte influencia de genética ovina australiana.

La lana Merino se utiliza para producir trajes de lujo, ropa interior y ropa deportiva.

Del galpón a la exportación

Desde los años de la década de 1970 en Uruguay se realiza la esquila bajo el sistema Tally Hi: los ovinos se esquilan sueltos y no maneados, como se hacía previo al ingreso de ese sistema al país. Eso permite que se mantengan estándares de bienestar animal, que los animales no sufran ni se golpeen.

Cuando las comparsas de esquila realizan su trabajo en los predios se obtiene un vellón entero, que se pone sobre una mesa en donde la lana se desborda y acondiciona.

En la mesa de preparación se separa el vellón de la lana de los subproductos, se clasifica la lana y se asegura que no queden contaminantes externos, explicó Abella.

Para comercializarse la lana tiene que estar lo más blanca posible y sin contaminantes, por ejemplo sin cerdas de pelo de caballo. “El acondicionamiento es fundamental”, resaltó.

Una de las cosas que se separan de esta lana es la fibra coloreada o de “puntas quemadas”, aquella que originalmente era blanca y se manchó por la orina del animal. Previo a la esquila se hace un “descole” para evitar la contaminación del vellón.

En función del largo, la resistencia y el color se obtiene la mejor parte de la lana, que es “el vellón A”. Toda la lana tiene valor, indicó el técnico, “pero se le agrega valor si se envía por separado”.

Una vez clasificada, la lana se prensa y se arman fardos. Estos, que suelen pesar entre 190 y 200 kilos, se envasan con polietileno. Antiguamente se enfardaba en arpillera, pero ahora se evita usar ese material porque el yute es contaminante de la lana.

Una vez los fardos están armados, los productores pueden venderle a las empresas “topistas” su lana. Estas empresas (hay cuatro en el país: Lanas Trinidad, Central Lanera Uruguaya, Tops Fray Marcos y Engraw) hacen los “tops” de lana: le compran la lana al productor, la lavan, la peinan y la exportan.

También hay quienes eligen exportar la lana sin peinar ni lavar, en forma de lana sucia, para que el proceso de generación de “tops” de lana se realice en el exterior. Algunos de los destinos a los que Uruguay exporta lana sucia son China y Bulgaria.

Cuando la lana se exporta lavada y peinada se envía a hilanderías donde se produce la tela, como sucede en la mencionada confección de los trajes de la selección uruguaya de fútbol.

Una vez clasificada, la lana se prensa y se arman fardos. Estos, que suelen pesar entre 190 y 200 kilos, se envasan con polietileno.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...