Domínguez aprendió la lección del primer clásico

Después del primer partido contra Peñarol jugado el 21 de enero por el cuadrangular de verano, el entrenador sacó apuntes y seguramente aprendió la lección tras el 0-2.

En aquel encuentro, con apenas tres refuerzos a la orden (Octavio Rivero, Rodrigo Amaral y Kevin Ramírez), Domínguez puso en cancha un equipo sin contención en la mitad de la cancha y lo sufrió. Nacional alineó a Luis Mejía; Guillermo Cotugno, Rafael García, Mathías Viña, Axel Müller; Gabriel Neves, Santiago Rodríguez, Gonzalo Castro, Rodrigo Amaral, Sebastián Fernández y Octavio Rivero.

Con Neves como único recuperador, cuando Nacional quedó con 10 jugadores por la expulsión del golero Mejía Peñarol se hizo un festín en la mitad del campo con Walter Gargano y Guzmán Pereira como abanderados en ese sector del campo.

La formación que utilizó y el cambio que hizo cuando resultó expulsado Mejía (junto al aurinegro Fabián Estoyanoff), fueron las principales críticas que recibió Domínguez. El técnico sacó del terreno al juvenil Santiago Rodríguez para que ingresara el golero Guillermo Centurión. Hasta ese momento (30 minutos de juego) Rodríguez había sido el delantero más importante de Nacional, generando peligro con su habilidad y velocidad.

Pero el entrenador prefirió sacarlo a él en vez de Amaral, Castro o Fernández, y luego explicó el motivo, aunque no convenció a nadie:  “Es un chico que está creciendo que hay que darle los minutos correspondientes y lo está haciendo de gran manera, pero necesitaba otra cosa en cancha. La parte que le tocó en cancha lo hizo de buena manera era junto con Rodrigo (Amaral) el que estaba generando peligro, pero tenía que sacar a uno de los dos y me incliné por dejar a Rodrigo que tiene más experiencia”.

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Es cierto que Nacional llegó a aquel partido con muchos problemas. No tenía el plantel completo, ese mismo día le salió el pase a Christian Oliva y además, nueve futbolistas tuvieron que salir de la concentración para trasladarse a una clínica porque se les había vencido la ficha médica: “Por supuesto que incidió. Todo incide en la cabeza del jugador. Estábamos concentrados para jugar un clásico y hubo inconvenientes, movilidad en la concentración, viajes que no estaban estipulados. Si está en el reglamento, está bien, pero que se haga en todos los amistosos”, dijo el DT.

Para el partido de este domingo poco se sabe de la formación tricolor. Todos los entrenamientos fueron a puertas cerradas. Sin embargo, hay indicios sobre la conformación de un equipo con otras características, con un mediocampo más fuerte, con mayor recuperación.

La probable oncena es con Esteban Conde; Mathías Zunino, Rafael García, Marcos Angeleri o Felipe Carvalho y Álvaro Pereira; Felipe Carballo, Gabriel Neves y Joaquín Arzura o Mathías Cardacio; Santiago Rodríguez, Sebastián Fernández y Gonzalo Bergessio.

Una línea de cuatro (aunque también ensayó con cinco atrás) y por lo menos dos volantes de marca y otro mixto. Adelante, el regreso de Bergessio le da otra personalidad al ataque, aunque el argentino se perdió la pretemporada y llega sin ritmo de fútbol. 

“Los que veamos bien esta semana van a jugar. Dependerá de ellos y no mucho de nosotros. Los que muestren rebeldía, ganas y motivación extra por jugar ese partido, estarán en cancha. Las puertas están abiertas para todo el grupo, y todo el grupo está a disposición para jugar”, dijo Domínguez al principio de la semana y añadió: “Iremos partido a partido y semana a semana trabajando lo mejor posible para que el equipo encuentre identidad y se sienta seguro cuando entre al campo de juego, y sobre todo seguro con la idea de ganar el partido”.

"Nosotros vamos a jugar la final como debe ser", dijo Domínguez, ya con varios días más de labor con los futbolistas y con el plantel completo.