El sector cárnico nacional enfrenta una situación compleja. Por un lado, la sequía prevista para el verano ya se hace sentir en noviembre, por otro la demanda de los hoteles y de los restaurantes otra vez fue golpeada, ahora por la segunda ola de covid-19. Ambos factores llevan a que el precio del ganado gordo este 30% por debajo del que había un año atrás (en dólares).