El calvario de Waller: la vida en blanco y negro

Febrero de 2017, Ecuador. El chileno Roberto Tobar pita el final del partido y el pibe se lleva las manos a la cara para intentar contener la emoción. Mil recuerdos le pasan por la cabeza a toda velocidad.

El esfuerzo de los viejos, el tiempo compartido con los hermanos, la infancia corriendo detrás de una pelota en Colonia y una fecha marcada a fuego: 19 de abril de 2014. Con 17 años recién cumplidos Facundo Waller debutó en la Primera División de Plaza Colonia, en un deslucido empate ante Rocha 1-1 por el Campeonato de Segunda. Luego vino el ascenso, la consolidación en Primera, los elogios, las notas, los rumores y un punto de quiebre: el título de Torneo Clausura que el equipo logró en el Campeón del Siglo tras derrotar a Peñarol 2-1.

Demasiadas emociones para un niño que tuvo que hacerse hombre adentro de una cancha.

Algunos días antes había anotado un golazo ante Colombia en el hexagonal final y había corrido hacia una cámara para gritar: "Para vos mamá, te amo". El presente le sonreía.

Mayo de 2017, Corea del Sur. Uruguay llega al Estadio Mundialista de Suwon con el equipo confirmado y la sonrisa del volante pinta de cuerpo entero su titularidad. Roberto García y Carlos Manta acaban de cerrar una gira por Europa para analizar su futuro.

Atalanta, Sampdoria y Empoli de Italia, Benfica de Portugal, Alavés de España y Lokomotiv de Rusia pidieron condiciones por el volante y dos de esos equipos ya entregaron la oferta por escrito. En Plaza Colonia se frotan las manos ya que el piso de la negociación es de U$S 2,5 millones y el club tiene el 100% de la ficha.

El dinero será volcado nuevamente a juveniles para seguir formando a los valores del futuro y tanto Manta como García quieren un destino que a Waller le asegure rodaje y competitividad para dar el salto a la selección mayor.

El cuerpo técnico de Óscar Washington Tabárez tiene a Waller en una lista donde figuran Federico Valverde, Rodrigo Bentancur, Nicolás de La Cruz y Nicolás Schiappacasse como promesas a seguir de cerca.

Pero sucede lo peor. A los 29 minutos del estreno mundialista el capitán italiano Rolando Mandragora le pisa el tobillo y la inercia del impulso hace el resto. Las muecas de dolor se ven en todo el mundo y Carlos Benavídez ingresa en su lugar.

Horas después el futbolista llora sin consuelo en la habitación del hotel en Corea y es abrazado por el jefe de la sanidad de Uruguay, Juan Carlos García.

El diagnóstico habla por si solo: "Esguince doble y rotura parcial del ligamento lateral interno y del ligamento cruzado anterior". La resonancia magnética en Corea confirmó la película de terror con un derrame articular, edema óseo y rotura de fibras ligamentarias.

La familia y el club buscan respuestas. El ligamento cruzado anterior que Waller debía operarse es clave en la articulación de la pierna y conecta la parte posterior lateral del fémur con la tibia, pasando por detrás de la rótula de la rodilla. La quietud debe ser total.

"Yo personalmente estuve en Italia negociando el pase y también con Benfica y el equipo ruso. Estaba todo pronto y las propuestas por escrito pero con la lesión en el Mundial pusieron el freno. Los informes de los cazatalentos eran mejores incluso a los de varios compañeros de esa generación y la operación estaba arreglada. Cuando se confirmó el diagnóstico, los equipos se bajaron", confirma Manta a Referí.

Enero de 2018, Colonia. Waller sale de una reunión con Manta y Chiqui García. Los clubes europeos ya no están, pero Nacional y Peñarol pugnan por la ficha del volante que ya está recuperado de la intervención.

"La mejor oferta que tenemos es de Peñarol, te sumas por dos años al equipo campeón y jugás la fase de grupos de la Copa Libertadores. Si todo funciona bien das el salto al exterior con la chapa de un equipo grande", le dicen desde el club coloniense. Pero Waller pone el freno de mano y dispara: "Yo a Peñarol no voy, quiero jugar en Nacional".

Plaza dio por caída las negociaciones al considerar que no le jugaron limpio y la situación quedó como al principio: "Nosotros tenemos que ser coherentes entre lo que le pedimos a los chiquilines que formamos desde la Séptima división y lo que llevamos a la práctica. Nosotros pedimos compromiso e identidad y hacemos lo mismo. Waller firmó un contrato que nos da la representación a nosotros y con Nacional fue a negociar una persona que dice ser asesor del jugador. Los clubes son muy pobres y estamos todos en una situación delicada. Por eso somos respetuosos de nuestros valores y nuestras negociaciones. Yo propongo hacer un clearing de informes sobre los empresarios y saber quién es quién en este mundo, porque el fútbol da para mucha picardía", sostiene Manta, quien agrega que la relación con Waller no es la misma debido a la tensión de las negociaciones y los diferentes objetivos.

"Yo no te puedo mentir, la relación cambió y ahora estamos más distantes con Facundo. Es una lástima porque nosotros lo apoyamos siempre e incluso le compramos un terreno para que construya su futura casa. Él firmó una representación paralela a la que ya había firmado con nosotros", agrega Manta a Referí.

Plaza le bajó el pulgar a todas las negociaciones, incluso a los equipos menores que manifestaron interés por contar con el volante y, en esa lucha de poder y voluntades, la estrella del club tampoco será transferido en este mercado y jugará los próximos seis meses en el torneo Segunda división.