El canciller de China llegó a Rusia tras reunirse con funcionarios de Estados Unidos en Malta

El arribo del máximo responsable de la cancillería china se concreta luego del sorpresivo encuentro que mantuvo durante dos días con el asesor de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Jake Sullivan, en la isla de Malta en un esfuerzo que, según la Casa Blanca, tuvo como objetivo “mantener responsablemente la relación” en un momento de crisis.

Según especificó la cancillería china, la visita de Wang a Moscú responde a la invitación realizada por el secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Nikolai Patrushev, en el marco de la 18ª ronda de Consultas de Seguridad Estratégica China-Rusia (SSCC).

En un informe previo, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso precisó que Wang mantendrá una reunión con su homólogo, Serguéi Lavrov, centrada "en los esfuerzos para fortalecer la colaboración en la escena internacional", luego que ambos países concretaran ejercicios militares conjuntos en la región del Pacífico norte.

"Habrá un detallado intercambio de puntos de vista sobre cuestiones relacionadas con un acuerdo en Ucrania, así como sobre maneras de garantizar la estabilidad y la seguridad en la región Asia-Pacífico", detalló en un comunicado la cancillería rusa, al tiempo que destacó que las conversaciones entre Moscú y Beijing incluirán un “amplio abanico de temas”.

Los contactos en Malta entre Estados Unidos y China, así como la ronda de diálogos que mantendrá Wang con su homólogo Lavrov en Moscú, se producen poco días después de la visita a Beijing del enviado especial del papa Francisco para la crisis ucraniana, el cardenal Matteo Zuppi, quien regresará a Moscú, según anticipó Lavrov, en uno de los últimos signos de una relanzada actividad diplomática en busca de una solución al conflicto bélico.

Wang, que ocupa simultáneamente el máximo cargo de política exterior del gobernante Partido Comunista de China, arribó a Moscú un día después de que el líder norcoreano Kim Jong abandonara Rusia tras una visita de seis días que incluyó conversaciones con el presidente Putin y alimentó los temores sobre una posible alianza armamentística que podría reimpulsar guerra en Ucrania.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, calificó la visita de Wang a Rusia como una visita de “rutina” para mantener “conversaciones en profundidad sobre importantes intereses estratégicos de seguridad”.

Wang habló sobre Ucrania en sus reuniones del fin de semana con Sullivan, encuentro que insumió 12 horas durante dos jornadas consecutivas y que ambas partes describieron como “sinceras, sustantivas y constructivas” mientras intentan estabilizar la compleja relación bilateral, que abarca diferencias sobre seguridad, comercio, tecnología y derechos humanos.

Wang renunció como ministro de Relaciones Exteriores a fines del año pasado, asumiendo el puesto más alto de jefe de asuntos exteriores del Partido Comunista de China, pero fue llamado nuevamente a tomar las riendas de la cancillería después que su sucesor, Qin Gang, desapareciera de la vida pública.

Más recientemente, el ministro de Defensa de China, Li Shangfu, tampoco ha sido visto en unas tres semanas, lo que genera especulaciones sobre su destino, situación que los analistas han calificado como “inusual”, pero que hasta el momento no arrojado indicios de ningún cambio en la política exterior o de defensa de Beijing en los temas más urgentes de la agenda global.

La reunión Wang con Sullivan y Lavrov se produce, además, cuando el presidente Joe Biden tiene previsto encontrarse en el marco de la próxima Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) con sus pares de Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, países con los que China ha intensificado sus relaciones y prometido más vínculos ferroviarios y comerciales con Asia Central.

(Con información de agencias)