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El conflicto con los árbitros se encamina a una solución: bajaron las tensiones y los clubes dan la cara
Cuando el sábado de noche la directiva de la gremial de árbitros (Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol, AUDAF) adoptó una medida de fuerza que desembocó en la paralización del fútbol, tenía un único objetivo, y una necesidad: frenar los episodios de violencia que habían marcado los 12 días anteriores al mundo referil.
"Necesitábamos bajar la pelota. No podíamos seguir dirigiendo con árbitros amenazados", explicaron desde la gremial a Referí luego de adoptar la decisión.
Esta decisión estuvo acompañada de una serie de reclamos, que el gobierno de fútbol no puede garantizar a los árbitros y que plantearon obstáculos para encontrar una rápida solución. Por esa razón, el fútbol sigue sin actividad en todos sus niveles.
Sin embargo, este miércoles (en el cuarto día sin fútbol), se encamina a una solución que contemplará a todas las partes y en las que cada uno habrá cumplido su objetivo.
Los jueces consiguieron su aspiración de poner un freno en un momento crítico, de violencia, y que los dirigentes de los clubes asuman las responsabilidades para ser guardianes de la paz que debe reinar en la cancha.
Los clubes lograrán el regreso del fútbol que es lo que procuran desde que el sábado de noche se paralizó la actividad.
Desde la AUF explicaron a Referí que este miércoles a la hora 18 se producirá una reunión en la que participarán la directiva de la gremial, los presidentes de Nacional, Peñarol y de otros clubes y los neutrales, para sellar, en torno a una mesa de diálogo, un acuerdo que permitirá a los jueces disponer de garantías para el regreso de la actividad y el compromiso de los dirigentes de colaborar.
La aspiración de los árbitros
Tras votar que no arbitraban desde el domingo, en el primer encuentro con los neutrales los árbitros pidieron: 1) seguridad extra para los jueces en los estadios, 2) incorporar al Tribunal de Ética un miembro propuesto por la gremial, y 3) endurecer las sanciones previstas en el Código de Ética.
La AUF respondió que los dos primeros puntos se los podían garantizar.
Les aseguraron que tendrán mayor seguridad en los estadios y en la llegada a los mismos.
También les prometieron que nombrarán a un miembro propuesto por ellos para integrar el Tribunal de Ética. Hasta 2021 lo tuvieron, cuando renunció Olivier Viera al tribunal, se quedaron sin la voz de los jueces. Actualmente el tribunal tiene dos cargos vacantes. Uno de ellos será propuesto por los jueces.
Al punto que no accedieron los neutrales fue al tercero, porque los cambios al Código de Ética (que fue votado en noviembre 2021, después de dos años de estudio) requieren de un análisis y elaboración de una comisión, previa consideración de los clubes y aprobación en el Congreso de la AUF.
Además el pedido de los árbitros lidia con una cuestión de fondo: los dirigentes de los clubes no están dispuestos a votar un código más duro. En todo caso, explican, el tribunal deberá actuar con otra severidad, si así lo considera.
Entienden que el tribunal es un órgano independiente a la AUF.
En este asunto la Asociación solo se comprometió a pedir al tribunal, mayor celeridad para resolver.
¿La solución al problema?
Con este escenario, los árbitros quedaron sin conseguir su aspiración más importante, y que entendían clave para destrabar el conflicto: sanciones más duras para los dirigentes.
Entonces, con el conflicto empantanado, porque los jueces quieren sanciones más importantes para los dirigentes infractores y los dirigentes que no están dispuestos a votarlas, los neutrales presididos por Ignacio Alonso plantearon un camino intermedio, que consiste en sentar a las dos partes en la mesa y generar un compromiso de responsabilidad de todos los actores, en este caso de los dirigentes, que son los principales fogoneros de los grandes problemas que ocurre en las canchas de fútbol.
La reunión de este miércoles, que tendrá a los árbitros, a los neutrales, a los presidentes de Nacional y Peñarol y de otros clubes, será clave para destrabar el conflicto a partir de un compromiso de los dirigentes de tener responsabilidad en sus expresiones públicas.
La AUF solicitará al Tribunal de Honor mayor celeridad en la resolución de los casos y hará saber la intención de otra severidad en las sanciones, pero la decisión corresponderá a quienes integran el tribunal de la AUF.
Luego, la directiva de la gremial trasladará la decisión a los árbitros y, si todo se encamina como los neutrales imaginan, el viernes regresará el fútbol como fue programado por la Mesa Ejecutiva de Primera División.
