Tres informes elaborados por integrantes del Frente Amplio vinculados a otros tantos centros de salud de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) volvieron a poner el foco en los primeros días de este año en un tema con el que la oposición ha insistido desde 2022 y que apunta a una reducción en el gasto y en la reserva de medicamentos en las distintas dependencias de ese organismo.
En mayo del año pasado varios integrantes del Frente Amplio habían realizado un pedido de acceso a la información pública sobre compras, consumo y stock de medicamentos en ASSE entre 2018 y 2021. El objetivo era "corroborar o rectificar" la información que el organismo había aportado en las sucesivas rendiciones de cuentas y que, a juicio de la oposición, demostró un "recorte presupuestal" del 37% en el gasto en el rubro en los últimos dos ejercicios.
Lo que el Frente Amplio pidió fue la información relativa a 32 medicamentos básicos, vinculados a hipertensión arterial, diabetes, dislipemia, salud mental, enfermedades respiratorias y cardiovasculares, hipotiroidismo, epilepsia, corticoterapia y alergias, entre otros. La oposición decidió presentarse ante la Justicia, que obligó a ASSE a entregar dicha información.
A partir de esos datos, el senador Charles Carrera, el médico Federico Preve y la economista Adriana Arosteguiberry concluyeron que en el Hospital de Cerro Largo se pudo constatar una reducción del 72% en la compra de los fármacos analizados en el bienio 2020-2021 con respecto al promedio de los dos años anteriores. Es decir, más de siete de diez medicamentos analizados fueron comprados en menor cantidad.
Según el informe al que accedió El Observador, la reducción alcanza al 35% de los fármacos destinados a tratar la hipertensión, el 28% en los casos de enfermedades respiratorias y el 23% en los destinados a la salud mental. En los únicos casos en que se verificaron incrementos fue en los destinados a tratar dolores crónicos y alergias.
El relevamiento del Frente Amplio comprobó además un deterioro de los stocks en más del 90% de los medicamentos analizados entre 2020 y 2021 con respecto a lo que se mantenía al cierre de 2019.
Una situación similar dice haber relevado el Frente Amplio en el Centro Departamental de Artigas. En este caso también en casi siete de diez medicamentos analizados las compras efectuadas en estos dos últimos años fueron menores a las efectuadas en los dos últimos de la Administración Tabaré Vázquez. Analizada la situación por subgrupos hubo una disminución de 31% en las compras de inhaladores para control y tratamiento de enfermedades respiratorias, de 29% en analgésicos y de 24% en fármacos para tratar dolores crónicos. En cambio, se pudo verificar un incremento de 19% en las compras de medicamentos para salud mental y un "llamativo aumento" de 57% en medicinas destinadas a las alergias.
Al igual que en Cerro Largo, en Artigas también se comprobó un deterioro del stock. En este caso, fue de 50% con respecto a lo que existía a finales de 2019.
Carrera, Preve y Arosteguiberry también analizaron la situación del Centro Departamental de Canelones. Allí, afirmaron, la reducción en las compras fue un poco menor. En casi seis de diez medicamentos analizados las adquisiciones resultaron menores a las del bienio 2018-2019. En el centro canario las mayores reducciones se verificaron bajas de 36% en analgésicos para tratar alergias, de 35% en los medicamentos para tratar enfermedades cardiovasculares y la misma reducción en el caso de fármacos contra el hipotiroidismo.
En cuanto a las existencias en stock, Canelones registró según el informe una baja de 50% al final de 2021 con lo que había al cierre de 2019.
La decisión judicial intimó a ASSE a entregar toda la información relativa a los siguientes medicamentos: Enalapril, Losartan, Valsartan, Furosemide, Hidroclorotiazida, Metdrormina e Glibenclamida. También en lo relativo a Insulina, Atorvastatina, Sertralina, Alprazolam, Quetiapina, Ácido Acetilsalicilico, Warfarina, Rivaroxaban, Apixaban, Salbutamol, Ipratropio, Corticoides e Inhalatorios (conocido como Serflu). La lista se completa Paracetamol, Ibuprofeno, Diclofenac, Meloxicam, Valproato, Carbamazepina, Comitoina, Levetiracetam, Amitriptilina, Loratadina, Omeprazol, Tiroxina (T4) y Prednisona.
A principios de noviembre El País señalaba - a partir de otro informe elaborado por Carrera, Preve y Arosteguiberry - que a nivel nacional en lo que va de este gobierno hubo una reducción en las compras de la mitad de ese extenso listado. En tres de cada diez las compras aumentaron y en el resto las compras se mantuvieron estables.
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