Al intendente de Montevideo, Daniel Martínez, las balas le suelen picar lejos. Los analistas políticos resaltan esa capacidad que tiene el jerarca frenteamplista –uno de los nombres que suenan con más fuerza como próximo
candidato a la presidencia de la República– para evitar quedar envuelto en las polémicas que tanto afectan a otras figuras de su partido.
Sin embargo, las últimas dos semanas del año lo encontraron con la guardia baja y cometió errores de comunicación que le valieron duras críticas.
Uno de esos traspiés lo tuvo el martes 26 al tratar de justificar el desborde de
basura en los contenedores de la capital, luego del fin de semana de la Navidad.
Mientras buena parte de los montevideanos reprochaban la acumulación de residuos en las inmediaciones de sus viviendas, el intendente vinculó el problema a un aumento en la "capacidad de consumo" de la población. "La capacidad de consumo de todos los uruguayos está creciendo en todos los barrios. Nadie puede dudarlo", afirmó Martínez en rueda de prensa, cuando se le consultó por los problemas de limpieza en la capital. Las reacciones por parte de la oposición no tardaron en llegar. El senador colorado, José Amorín, escribió en Twitter que la explicación del intendente era "tragicómica".
En tanto, la diputada nacionalista, Graciela Bianchi, lo acusó de vivir "en un mundo paralelo".
Tras ser cuestionado por sus dichos, Martínez habló con El Observador y dijo que no intentó "justificar", sino "reconocer el hecho de que hay un nuevo problema, y es que sigue aumentando el consumo, porque la gente, de todos los barrios, tiene cada vez más recursos".
Sin embargo, dos días más tarde, volvió a equivocar los caminos, al referirse a otro tema sensible para mucha gente: el aumento del precio del
boleto. Luego de que la intendencia anunciara que, a partir del próximo 1° de enero, el precio del boleto subirá de $ 33 a $ 36 para quienes abonen en efectivo, Martínez declaró públicamente que la medida "no es un aumento", porque solo contempla a una minoría de los usuarios.
"Si a más del 70% de los usuarios del transporte no le aumenta el boleto, no se trata de un aumento", aseguró el intendente. Con ese porcentaje, que en realidad es menos de 70% (68%, según los datos de la intendencia) Martínez se refería a la población que tiene la tarjeta STM y a través de la cual el boleto seguirá costando $29 pesos. Amorín volvió a recurrir a Twitter para descargarse contra el intendente. "De los mismos creadores de 'la culpa de la basura es de la capacidad de consumo de todos los uruguayos que está creciendo', ahora llega '(la suba del boleto a $36) no es un aumento... es un ajuste de la tarifa'", escribió.
Además de estos dos casos, en los que Martínez quedó mal parado al tener que enfrentar asuntos problemáticos, el intendente también tuvo un traspié comunicando una buena noticia.
Ocurrió el pasado viernes 22, un día después de que la comuna presentara los datos de siniestralidad de 2017, que evidenciaban un descenso de 37,6% en la mortalidad del tránsito capitalino, si se la comparaba con el promedio de 2014 a 2016. "Esto se logró con trabajo en equipo y la colaboración de todas y todos los uruguayos", publicó el intendente en Twitter, con una infografía que decía que en 2017 habían fallecido "48 uruguayos/as menos que el año pasado".
Sin embargo, la reducción de la mortalidad de un año a otro fue de 24%, lo que equivale a 25 muertes menos, casi la mitad de lo que dijo Martínez.