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El pozo comunitario que permite que casi 20 familias den batalla a la sequía
Por Analía Pereira, enviada a Canelones
El Club Mangangá, ubicado en una zona rural de Tala, en Canelones, es muy concurrido durante estos días, dado que 18 familias de productores rurales acuden a sacar agua de un pozo semisurgente que funciona allí de forma comunitaria.
Es la manera que tienen de hacerle frente a la sequía. Algunos llevan agua para riego, otros para darle a los animales y algunos –los que están en una situación de déficit hídrico más complicada– llevan agua para uso personal, porque en algunas casas no hay agua ni para lavar la ropa, comentó a El Observador Jorge Cordero, el presidente del club.
El pozo tiene una profundidad de 60 metros y una capacidad de sacar 12.000 litros de agua por hora.
Este es uno de tres pozos de este tipo que hay en la zona, y todos se utilizan de forma comunitaria.
Además, los vecinos tienen tres piletas a las que pueden llevar a sus animales a beber agua. Cada bebedero tiene capacidad de 1.000 litros y una bomba automática, por lo que siempre tiene disponibilidad de agua.
Una sequía más fuerte
Después de la sequía de 2008, que muchos productores recuerdan como muy fuerte, integrantes de la Sociedad de Fomento Rural de Tala se reunieron para generar un proyecto con un objetivo muy importante: disponer de un pozo de agua comunitario. La idea fue que sirviera para abastecer a los vecinos y para estar disponible en épocas como las actuales, de sequía intensa.
Tras un estudio de la zona se decidió construir tres pozos que se instalarían en el Club Mangangá, en el Club Social y Deportivo Wanderers y en la Sociedad Nativista El Rancho. Las instituciones fueron elegidas por estar en las zonas en las que primero faltaba el agua en momento de sequía.
Para construir cada pozo se necesitaban US$ 10.000, por lo que los vecinos participaron para obtener fondos del proyecto PePir, del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) para ideas innovadoras.
En 2018 el financiamiento se aprobó y así se pudieron construir las tres instalaciones.
La iniciativa, casi que un oasis en medio de la tierra seca, se dio en un momento de grandes dificultades para el agro por la falta de agua, pero según comentó Jorge, este año la sequía que se está viviendo es aún más fuerte que la de aquel año.
Ahora, más productores que nunca solicitan agua del pozo en el Club Mangangá y por eso la directiva del club se reunirá para ver de qué manera ordenar la extracción de agua.
Los tres pozos tienen la misma profundidad, pero no la misma capacidad de extracción de agua. El pozo de Wanderers tiene una capacidad de extracción de 2.000 litros y el de la Sociedad Nativista una de 16.000 litros de agua por hora.
Para trasladar el agua a los campos se utilizan cisternas. Vecinos de un establecimiento rural de la zona pusieron a disposición una cisterna y un tractor para aquellos vecinos que necesitan agua y no cuentan con el equipo necesario para su traslado.
El planteo del ministro
Recientemente, en una recorrida por campos afectados por la sequía, una delegación del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), encabezada por el ministro Fernando Mattos, visitó el Club Mangangá para conocer el pozo comunitario.
El agua del pozo se saca mediante una bomba eléctrica, y durante su visita, y tras escuchar con cuánta frecuencia se utiliza y que es de forma comunitaria, les planteó a los integrantes del club que podría ayudarlos a gestionar un apoyo económico en UTE.
