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El relato de una madre migrante sobre la muerte de su bebé tras salir de centro de detención en EEUU

La madre de la bebé contó las idas y vueltas que debió afrontar para atender la enfermedad de su hija
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15 de julio de 2019 a las 17:05

Yazmin Juárez es una guatemalteca de 20 años cuya hija Mariee de 19 meses murió semanas después de salir en 2018 de un centro custodia de Inmigración y Control de Aduanas en Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés). La joven dio su testimonio en una audiencia del Congreso estadounidense, acompañada por una foto de ella y su hija, donde contó las razones de la muerte de la bebé.

Según publicó Time, Juárez explicó que su hija murió como resultado de "negligencia y maltrato" semanas después de ser liberada de un centro de detención en 2018. Mariee falleció de una infección viral de pulmón.

La joven contó que dejó Guatemala con su bebé para buscar asilo en Estados Unidos porque en su país "temían" por su vidas. Pero al contrario de lo que esperaba encontrar, contó que vio a su hija morir "lenta y dolorosamente". 

"Nos retuvieron durante tres o cuatro días en una instalación conocida como 'la hielera' porque hace mucho frío. Nos encerraron en una jaula con otras 30 personas, incluidos niños, y nos obligaron a dormir en un piso de concreto", dijo la joven. Su bebé se enfermó y comenzó a tener tos y fiebre de más de 40 grados. Juárez la llevó a una "clínica" donde esperó con muchas otras personas "en una sala grande, como un gimnasio, para recibir atención médica". Allí la madre con su bebé pudieron acceder a que la viera un asistente médico, quien examinó a la niña y dijo que tenía una infección respiratoria.

Sin embargo, y a pesar de la revisión, la bebé no mejoró, por lo que Juárez debió volver a llevarla varias veces. Allí fue rechazada dos veces y le dijeron que volviera "otro día". Cuando logró que la atendieran la niña había perdido el 8% de su masa corporal en 10 días. "Todavía vomitaba y tosía constantemente", explicó Juárez, pero otro asistente le dijo que volviera en una semana.

Casi una semana después la atendió un médico, el que le recetó distintos medicamentos. Juárez explicó que se sintió "esperanzada ese día por primera vez porque Mariee fue vista por un médico de verdad".

Dos días más tarde Juárez volvió a la clínica con Mariee para que una enfermera le examinara los pulmones porque seguía tosiendo. "Ella vomitaba constantemente, tenía fiebre y no comía ni dormía. Su cuerpo estaba flojo y caliente. La estaba viendo enfermarse cada vez más y cada día estaba más desesperada por encontrar algo que la ayudara a mejorar", continuó en su relato según publicó Time.

Luego de esa revisión Juárez recibió una notificación de que tenía cita con un médico a las 8 de la mañana del día siguiente, pero la cita nunca sucedió. "A las 5 de la mañana nos despertaron y nos llevaron a un gimnasio para ser procesados ​​para ser transferidos fuera de la detención. Nos dejaron allí por horas. No podía irme a la clínica", explicó.

Luego de varias horas, a Juárez y a su bebé las llevaron al aeropuerto para tomarse un avión a Nueva Jersey, donde vive su madre. Ese día Mariee nunca fue vista por un médico y sus registros decían que "no tenía restricciones médicas y que estaba 'autorizada por la ley'". En el vuelo varios pasajeros le dijeron a Juárez que la niña necesitaba ver a un médico. A la mañana siguiente de aterrizar la joven y su madre llevaron a la bebé a un pediatra y luego a la sala de emergencias. Allí ingresaron a Mariee a la Unidad de Cuidados Intensivos con una "infección viral en los pulmones". Según Juárez, durante las siguientes seis semanas la bebé fue trasladada a otro hospital especializado en el tratamiento de niños con afecciones médicas graves. 

"Vi como mi niña sufría un dolor horrible. Fue pinchada y pinchada con todo tipo de agujas, se le realizaron innumerables pruebas y, finalmente, necesitó un ventilador para ayudarla a respirar. Estaba atada a tantos cables que ni siquiera podía sostenerla para consolarla cuando lloraba", explicó al borde del llanto.

Mariee murió el 10 de mayo de 2018. Ese día, cuando Juárez salió del hospital lo único que tenía en sus manos era "un pedazo de papel con las huellas de las manos de Mariee en pintura rosada". Ese día era el día de la madre en la ciudad de la joven. Las enfermeras se lo hicieron el día anterior como regalo y recuerdo de Mariee.

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