Nacional > Laicidad
El tironeo entre diputados sobre Batlle y la invitación "poco feliz" a una misa en el Vilardebó que admitió ASSE
La invitación a mediados de abril por parte de la dirección del Hospital Vilardebó a una misa en la capilla del recinto desató el debate político y José Batlle y Ordóñez quedó en el medio del tironeo entre diputados de la coalición, que el miércoles recibieron en comisión de Constitución a una delegación de la Administración de Servicios de Salud del Estado.
La convocatoria de la discordia, cursada para el 19 de abril, invitaba a "intervenciones conjuntas entre el sacerdocio y el grupo de voluntarios", en encuentros que tendrían "como finalidad la divulgación de la palabra de Dios y el rezo del rosario". "Resulta de gran importancia el aporte de todos los sectores en cuanto a la funcionalidad y desarrollo de estas actividades. Agradecemos desde ya la colaboración de todos para dicha concreción", rezaba.
El colorado Ope Pasquet, responsable de citar a las autoridades, señaló que no era "simplemente una información que se difunde", sino "una exhortación a participar en actividades religiosas". "Yo creo que no hay que hacer ningún esfuerzo de exégesis constitucional para establecer que esto es claramente violatorio del artículo 5° de la Constitución que dice: "El Estado no sostiene religión alguna"", afirmó en comisión.
Eduardo Katz, director de Salud Mental de ASSE, aclaró de plano tener "una visión distinta". "Realmente, en ningún momento, consideramos que este hecho fuera violatorio de la laicidad", dijo. El jerarca alegó que desde el "ángulo" de Pasquet "quizás no se vea bien" la invitación, pero que "desde el punto de vista de quienes" trabajan en hospitales, "se entiende" y "se ve diferente".
"Si se hace una misa o cualquier evento dentro del hospital, ya sea un espectáculo musical o una obra de teatro, no podemos exigir a los funcionarios que participen, pero sí los necesitamos, porque ahí no solo acude la gente que está internada y sus familiares, sino también los vecinos de la zona.", sostuvo Katz, y defendió la visibilidad social de esas ocasiones, porque "todo el mundo se preocupa por la salud mental, pero nadie quiere un hospital psiquiátrico al lado de su casa".
"Un porcentaje interesante de pacientes internados –no la totalidad– frente a este tipo de situaciones como una misa, tiene un riesgo estadístico mayor que la población normal, ni qué hablar, de generar un hecho disruptivo, de descompensarse. Por eso invitamos al personal", defendió el director, alegando que a eso apuntaba la nota.
El jerarca admitió que este tipo de instalaciones en lugares públicos –fundados con fondos del Estado– "deberían ser otro tipo de lugares multiconfesionales y no solamente católicos", por lo que se "cumple en parte la ley". "Pero a nosotros, realmente, en ningún momento se nos ocurrió ni se nos cruzó en lo más remoto de nuestra imaginación que esto era violatorio de la laicidad", insistió.
El diputado Pasquet se consideró "sorprendido" por esas palabras: "Una cosa es que la misa se haga, (...) y otra muy distinta es que la dirección del Hospital Vilardebó convoque", reclamó y añadió que debería ser la iglesia quien curse la invitación.
El director de ASSE aflojó su postura: "Nosotros, en su momento, tuvimos una visión diferente, pero realmente aceptamos sus palabras. Si al realizarse una actividad no se invita al personal, se ingresaría en una descortesía; pero si esto es visto como promocionar una actividad religiosa, bueno, quizás entonces podríamos coincidir en que el texto no fue feliz", admitió, y aclaró que el mensaje fue redactado por una funcionaria que "no es experta en redacción o literatura".
"En sucesivas oportunidades no redactaremos los textos, sino que le pediremos a los propios integrantes del equipo religioso que vengan y redacten lo que corresponda. Por lo menos en lo que a mí respecta, no tenemos ninguna intención en promulgar el catolicismo; imagínese mi caso, que soy judío", comentó.
La misma postura sería reiterada por el vicepresidente de ASSE, Marcelo Sosa y que "tal vez la convocatoria no correspondía". Sobre el episodio, Pasquet terminó dándose "por satisfecho".
El "enfrentamiento histórico"
A su turno, el diputado Eduardo Lust –exdirigente de Cabildo Abierto– consideró que "hay un enfrentamiento histórico del Partido Colorado batllista con la Iglesia que no es noticia", mientras que aseguró que no ha "visto a nadie que plantee objeciones" a las celebraciones religiosas en las cárceles.
Lust ponderó a Pasquet como "una persona formada" y "de larga trayectoria", pero señaló que "si hubiera una coherencia con el planteamiento" de inconstitucionalidad ya se hubiera exigido la destitución de la dirección del hospital.
"Entonces, lo que creo que se refleja en esto es, en realidad, lo que compete a la ideología a la cual pertenece el señor diputado Pasquet, que históricamente ha tenido un enfrentamiento con la Iglesia, incluso de retirar embajadores en el Vaticano (...) que son perfectamente legítimas y entendibles y que, en alguna parte, hasta comparto", concluyó, y añadió que la acusación había sido "desmedida".
"El alcance y objeto de mi planteamiento parlamentario lo determino yo; no otros", le contestó Pasquet, quien aseguró que el foco había sido el de conocer la opinión de ASSE y no hacer una acusación.
En otro punto de la comparecencia, el dirigente de Ciudadanos señaló que no creía que hubiera "un problema de redacción", sino "simplemente" un "error de concepto". "Porque aunque el comunicado lo hubiera redactado un Premio Nobel de Literatura, cuando se invita a participar en la divulgación de la palabra de Dios o al rezo del rosario, estamos incitando a participar en actividades que son perfectamente licitas (...) pero a las que el Estado no puede invitar", evaluó.
Pasquet reivindicó que el Partido Colorado tuvo "una parte importante" en la historia de la secularización consagrada en la Constitución. "Como norma que es, nos obliga a todos, creyentes o no, batllistas como yo o antibatllistas como el diputado Lust. Son cosas distintas", dijo.
A su turno, Lust aseguró no ser antibatllista.
