Luce superfluo recordar que hace apenas un mes que asumió el gobierno elegido por la sociedad para conducir sus destinos durante los próximos cinco años. Sin embargo, el coronavirus o su excusa amenaza desatar un clima de campaña como si las elecciones se hubieran anulado o no hubieran tenido lugar. Es de esperar que ese primereo despreciable no tenga imitadores y cese de inmediato.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá