Las exportaciones de energía eléctrica cobraron gran notoriedad en el segundo semestre del año pasado, cuando la sequía que atravesó Brasil empujó las ventas hasta niveles récord de alrededor de US$ 550 millones. En lo que va de 2022, Uruguay siguió comercializando pero —como se esperaba a menor ritmo— y con Argentina como el principal destino.
Los números de UTE muestran que hasta la fecha se realizaron ventas por un total de US$ 125 millones, de los cuales la amplia mayoría (US$ 119,2 millones) tuvieron como destino la vecina orilla. Esas ventas se realizaron a un precio promedio de US$ 141 por megavatio hora (MWh).
El acumulado de ventas 2022 está en línea con la meta de ingresos que había establecido la empresa para este año en su programa financiero, fijado en unos US$ 130 millones. A eso hay que sumar US$ 40 millones que se cobraron durante enero y febrero por ventas realizadas el año anterior. De esa manera el ingreso que ya se aseguró la caja de UTE por exportación es de unos US$ 170 millones.
Hasta ahora, julio fue el mes que registró mayores ventas con 394,7 gigavatios hora (GWh) por US$ 54 millones.
Tres modalidades de precio
Durante marzo, abril y mayo el precio de venta fue de US$ 80 MWh. Ese es el precio mínimo al que se venden los excedentes (eólica, solar o agua). “No bajamos de ahí. No exportaremos, pero menos de US$ 80 (por MWh) no va a ser, y para el año que viene lo vamos a ajustar a US$ 85 ese valor”, dijo a El Observador la presidenta de UTE, Silvia Emaldi.
Los otros dos precios manejados actualmente con Argentina están en la franja de US$ 125 MWh cuando es energía de lo que se conoce técnicamente como bloque 2 (agua embalsada) y de US$ 290 MWh cuando es energía de fuente térmica.
“Vendimos térmico los días que Argentina se declaró en emergencia. Ahí prendimos, y después que la situación mejoró no estamos teniendo térmico para ellos y prácticamente tampoco para nosotros, solo en algún pico que se ha dado”, dijo Emaldi.
La fuerte volatilidad de los precios internacionales tras el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, había hecho que en marzo UTE decidiera limitar su oferta exportable únicamente a excedentes de renovables (eólica mayormente). Es decir, no se utilizaban usinas térmicas a gasoil con este fin y se priorizaba su encendido únicamente para cubrir necesidades del mercado interno.
Energía en tránsito
Por otro lado, en julio se dio la particularidad de que Uruguay recibió energía eléctrica en tránsito desde Brasil que tuvo como destino abastecer necesidades del mercado argentino.
La operación se realizó a través de la conversora de Melo y Uruguay recibió un peaje de US$ 28 por MWh. Ese precio está conformado por US$ 16 que son por el uso de la conversora de Melo, US$ 5 por peaje de uso de redes uruguayas y el resto son impuestos.
¿Qué perspectivas tiente el negocio para lo que resta del año?
“Lo de Argentina es día a día y es coyuntural. Ahora bajaron el nivel marginal porque se ve que están teniendo agua, pero todavía nosotros entramos en las ofertas. Y la situación de Brasil es buena. En general, es en primavera cuando requieren energía, pero están muy bien”, destacó Emaldi.
Un trueque con Brasil
Incluso hubo oportunidades durante mayo y junio en que Uruguay importó energía de Brasil (unos 26 mil MWh) bajo la modalidad de “devolución”. Eso ayudó a que UTE no tuviera que encender centrales térmicas y a optimizar costos. La modalidad funciona como una especie de trueque, en donde Uruguay no tuvo que pagar por esa energía y tendrá que devolverla a futuro, cuando el país norteño lo requiera y el sistema uruguayo esté en condiciones de hacerlo.