Fernando Santos, el ingeniero de Portugal

Como jugador cuentan que fue un defensa sin mucho brillo, aunque le dio para debutar en la primera del Benfica en el 76, luego pasó al Club Sportivo Marítimo de la isla de Madeira, pleno Océano Atlántico. Pero esa aventura marinera no duró demasiado: en 1981 decide volver a Lisboa, esta vez para jugar en el Grupo Desportivo Estoril, y poder estar cerca de la familia.

El sueldo ofrecido por el equipo costero de Lisboa era bastante menos de lo que ganaba, pero el presidente del equipo era también el dueño del hotel Palacio de Estoril. Santos fue contratado como defensa por el equipo y como director de servicios técnicos del hotel. Porque, el ahora seleccionador portugués, nunca dejó de estudiar por su carrera en el fútbol y logró recibirse de ingeniero electrónico.

Si hay que elegir una palabra para definirlo sin duda es "pragmatismo". Abandonó el hotel donde trabajaba recién en 1998 cuando el Oporto lo contrató como entrenador. Hasta ese momento Santos no estaba seguro que el fútbol sería su futuro. Llegó a dirigir a los tres grandes equipos de Portugal: Benfica, Oporto y Sporting Lisboa. En 2001 hizo su primer viaje a Grecia, ruta que repetiría en varias ocasiones. Allí dirigió a AEK Atenas, Panathinaikos, PAOK Salónica y la selección nacional.

Si de algo presumía la selección griega bajo las órdenes de Santos era de pragmatismo. El entrenador tiene como filosofía convencer a sus jugadores de que no son mejores que nadie, pero tampoco menos. Transforma a sus equipos en rivales muy difíciles de vencer. Con Grecia disputó 49 partidos y perdió solamente siete. Alcanzó los cuartos de final de la Euro 2012 y los octavos de final en el mundial de Brasil.

Después del mundial 2014 se alejó de la selección griega, y algo bien habrá hecho que desde ese momento los griegos no pudieron clasificar a la Euro de Francia 2016 ni al mundial de Rusia. No estuvo mucho tiempo sin trabajo: en aquel setiembre del 2014 comenzaron las eliminatorias para la Eurocopa, Portugal recibió a Albania y perdió 1-0. Esa derrota le costó el puesto a Paulo Bento, y permitió la llegada de Fernando Santos. Enderezó el barco, !y de qué manera!: Portugal ganó los siete partidos de esa eliminatoria contra Albania, Serbia, Dinamarca y Armenia.

Debutó como seleccionador portugués en un amistoso con Francia en octubre del 2014. De aquella primera convocatoria 14 jugadores están ahora en Rusia. Construir un grupo sólido ha sido su principal virtud. En un comienzo probó con un 4-3-3 con Ronaldo de nueve acompañado por Danny, Nani o Quaresma, dependiendo la ocasión. Pero a partir del 2016 la figura elegida fue un 4-4-2, seguramente por el crecimiento de Bernardo Silva y Joao Mario, volantes más de asociarse que de explotar en velocidad.

Bernardo Silva tiene 23 años, Joao Mario 25 y Willian Carvalho 2. Sobre ellos tres Fernando Santos construyó un medio campo que lo completó con Adrién Silva al comienzo y ahora con Joao Moutinho para este mundial. Sabiendo que Ronaldo es capaz de crear oportunidades con muy poco, Portugal se transformó en un equipo rocoso, que no lucía pero era efectivo. Y así, brillando poco, pero siendo pragmático, ganó la primera Euro de su historia. "Espero que a partir de mañana lo sigan diciendo, que Portugal ganó sin merecer. Me iría contento a casa" declaró Fernando Santos previo a la final contra Francia.