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Fiscalía pidió 15 años de prisión para Mutio por vínculo con tráfico de 4,5 toneladas de droga
La fiscal Mónica Ferrero pidió 15 años de prisión para el empresario Martín Mutio por su presunta vinculación con el tráfico de 4,5 toneladas de drogas que fueron detectadas en el puerto de Hamburgo (Alemania) en un embarque que había salido desde Uruguay, según informó La Diaria y confirmó El Observador.
Mutio es el único imputado por las 4,5 toneladas de cocaína que fueron incautadas en junio de 2019 en Alemania en un contenedor que había salido de Montevideo semanas antes. Estuvo en prisión preventiva hasta mayo de 2020 y desde entonces espera el fallo en libertad.
El Observador se comunicó con los defensores del empresario, los abogados Florencio Macedo y Martín Fernández, pero prefirieron no hacer comentarios sobre el pedido de la fiscal.
A fines de 2020 Ferrero había solicitado extender la investigación por un año más, cuando ya llevaba más de 12 meses, pero esa solicitud fue rechazada tanto en primera como en segunda instancia.
Mutio, que era el propietario del contenedor que además de la droga tenía soja, es un empresario que en 2011 fundó GCM global, una empresa de “logística y comercio exterior” dedicada principalmente a la exportación de productos congelados, según consta en su página web. “Movemos carne de Nicaragua a San Petersburgo, o leche en polvo de Australia a Egipto”, dijo en una entrevista en 2013 con el suplemento El Empresario del diario El País en la que aseguraba que “nadie” hacía algo similar en Uruguay.
El empresario fue imputado inicialmente el 30 de agosto del 2019 como autor de un delito de asistencia al narcotráfico. Este hombre era el propietario del contenedor incautado, y ya había sido enviado a prisión en dos oportunidades durante el proceso. El día en que lo imputaron, la jueza Beatriz Larrieu decretó la medida de cárcel durante dos meses.
Luego, el 25 de octubre, la misma jueza decidió que pasara a cumplir la medida cautelar en su casa, lo que fue apelado por la fiscal Ferrero, porque, según su fundamentación, además de la gravedad del delito presuntamente cometido, el imputado tenía "una empresa en Argentina" y contactos en ese país, y que además contaba con "medios económicos como para irse al extranjero".
A eso se le agregaba el riesgo de que Mutio –un hombre con un antecedente por falsificación de documentos de 2015– entorpeciera la investigación al tener contacto con otros posibles involucrados en la maniobra, y así incidir en las versiones que dieran esas personas a la fiscalía.
Esos argumentos fueron recogidos a comienzos de noviembre por el Tribunal de Apelaciones de 3er Turno, que resolvió entonces que el empresario volviera a la cárcel, pero días atrás la jueza del caso otra vez le dio la razón a la defensa de Macedo y entendió que el hombre podía seguir esperando el comienzo del juicio oral en su casa.
